Crítica 'The Lunchbox'

De breves encuentros y otras casualidades

The Lunchbox. Drama/Romance, Francia-India-Alemania-Estados Unidos, 2013, 104 min. Dirección y guión: Ritesh Batra. Fotografía: Michael Simmonds. Música: Max Richter. Intérpretes: Irrfan Khan, Nimrat Kaur, Nawazuddin Siddiqui, Lillete Dubey.

Una carta entregada por error, un libro cogido a la vez por dos desconocidos en una biblioteca o una librería, un fortuito y breve encuentro en el andén de una estación de ferrocarril (quizás porque a ella le ha entrado carbonilla en un ojo), un desfile fascista que enlaza por una jornada las vidas de un homosexual y un ama de casa... Las casualidades que trenzan historias de amor casi siempre imposibles -breves luces que alumbran vidas más bien rutinarias y sombrías- se han multiplicado a lo largo de la novela sentimental y del cine inspirado en ella.

La vuelta de tuerca aportada a este tema por el guión y la dirección del debutante director indio Ritesh Batra es sumamente ingeniosa además de autóctona. A partir de un servicio de entrega de comidas hechas en casa por sus mujeres a los maridos que han de permanecer en sus puestos de trabajo, sistema tan antiguo como eficaz y popular en Mumbai (la antigua Bombai), se trenza la historia de una joven insatisfecha con la vida que vive y de un viudo a punto de jubilarse decepcionado por la vida que ha vivido y por la que le aguarda. Un buen día a él le entregan por error la excelente comida cocinada por ella para reconquistar a su indiferente marido. Y empieza una historia gastro-epistolar que irá chocando cada vez con mayor dureza contra ese obstinado enemigo de la felicidad que se llama realidad. Porque, tal vez, la única felicidad perfecta sea la soñada.

En este debutante realizador indio, formado en Nueva York, acreditado por premiados cortometrajes, cuajado en el entorno del Festival de Sundance y lanzado por el éxito internacional de esta primera obra tras su premiada presentación en Cannes hay madera de buen guionista y buen director. Sensibilidad para encantar al público e inteligencia para hacer parecer nueva una historia mil veces contada gracias al exótico toque indio y a algunos buenos hallazgos de guión. Pese a que se le pueden reprochar algunas morosidades y la exagerada caracterización de Irrfan Khan, excelente actor que recordarán como uno de los intérpretes de Slumdog Millionaire y que fue el narrador de La vida de Pi pero mucho más joven que el personaje que interpreta, la película crece conforme se va desarrollando hasta superar su amable tono medio en una estupenda recta final en la que la emoción se desborda. Si no se deja coaccionar por el éxito ni tentar por las ofertas fáciles, la parte final de la película anuncia a un posible gran director además de a un buen artesano.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios