Así somos. Drama, EEUU, 2013, 114 min. Dirección: Alex Kurtzman. Guión: Alex Kurtzman, Jody Lambert, Roberto Orci. Fotografía: Salvatore Totino. Música: A.R. Rahman. Intérpretes: Chris Pine, Elizabeth Banks, Michael Hall D'Addario, Michelle Pfeiffer, Olivia Wilde.

Un tipo egoísta, fracasado y en la cuerda floja tras haber cometido un grave error en su trabajo, se enfrenta a lo que más teme: los sentimientos y la responsabilidad. Tras la muerte de su padre (con el que tenía cuentas pendientes) viaja con su pareja (que pronto lo abandonará) para asistir al funeral (al que llega tarde) irritando a su madre (a la que siempre ha ignorado). El abogado de la familia le hace saber confidencialmente que su padre -un productor musical que únicamente le ha dejado en herencia su colección de discos- le ha confiado 150.000 dólares para que se los entregue a una hija extramatrimonial cuya existencia nadie conocía. ¿Qué hacer? El egoísta está en apuros económicos y la hermanastra resulta ser una chica guapa y muy simpática, sí, pero alcohólica en rehabilitación y madre de un chico problemático. Este es el arranque de la película. El resto es la historia de la relación que se va tejiendo entre el egoísta con pánico a las responsabilidades afectivas, su sobrino y su hermanastra.

Alex Kurtzman, guionista con éxito de máquinas espectaculares de efectos especiales como Transformers o Misión imposible III, ha escogido una historia intimista y sentimental para su debut como realizador. Y ha acertado. Simpática por su carencia de pretensiones, muy bien rodada, contenida en su aproximación al melodrama y bien interpretada por Chris Pine, la película excede esta línea de amable corrección gracias a los muy buenos trabajos interpretativos del gran veterano Philip Baker Hall, al que Paul Thomas Anderson hizo justicia convirtiéndolo en primera figura en Hard Eight, Boogie Nights y Magnolia; y sobre todo a los de una convincentemente intensa Elizabeth Banks y una gran Michelle Pfeiffer.