Bienvenidos al Sur. Comedia, Italia-Ale, 2010, 103 min. Dirección: Luca Miniero. Guión: Massimo Gaudioso. Fotografía: Valentina Mariani. Música: Umberto Scipione. Intérpretes: Claudio Bisio, Alessandro Siani, Giacomo Rizzo, Angela Finocchiaro, Valentina Lodovini, Nando Paone, Naike Rivelli.

En la Italia de Berlusconi triunfan indistintamente las películas basadas en novelas de Federico Moccia o las comedias románticas tipo Manuale d'amore que actualizan a duras penas la tradición de la comedia posneorrealista de los años 50 y 60 con mensaje conservador y formas televisivas al gusto del respetable.

No es por tanto extraño que los productores italianos hayan visto en el éxito galo Bienvenidos al Norte, comedia costumbrista sobre los tópicos culturales regionales en una Francia idealizada y blanca, el espejo comercial en el que mirarse para perpetuar esos clichés y lugares comunes de la comedia más rancia trasladados a la no menos tópica diferencia Norte-Sur en el país transalpino. Cinco millones de espectadores avalan lo oportuno de la operación.

Bienvenidos al Sur apenas cambia las coordenadas, el acento y la nacionalidad para seguir trabajando su dudosa y caduca comicidad a partir de la explotación de la tipología local (napolitana), el malentendido lingüístico-cultural y un buenismo campechano que entronca perfectamente con el populismo barato de los tiempos.

Con el molesto protagonismo de Claudio Bisio (Ex), un tipo con menos gracia que una partida de ajedrez retransmitida por la radio, la película que dirige Luca Miniero fusila literalmente los gags de su predecesora en una operación de autoplagio que confirma que hacer cine bien también puede ser profesión de monos amaestrados.

Si este remake triunfa en taquilla, como parece factible, Gerardo Herrero y Enrique Cerezo deberían pensarse muy seriamente producir una nueva versión española con Antonio Resines, María Barranco y Los Morancos de Triana. Pelotazo seguro.