Crítica 'Los reyes del verano'

Cuenta conmigo 2.0

Los reyes del verano. Comedia juvenil, EEUU, 2013, 93 min. Dirección: Jordan Vogt-Roberts. Guión: Chris Galletta. Fotografía: Ross Riege. Música: Ryan Miller. Intérpretes: Nick Robinson, Gabriel Basso, Moises Arias, Nick Offerman, Megan Mullally, Alison Brie, Mary Lynn Rajskub, Thomas Middleditch.

Estrenada justo en temporada, Los reyes del verano viene a actualizar con el aire de la comedia indie ese viejo esquema de la película de rito de iniciación adolescente, en un cruce que nos recuerda a una extraña mezcla entre aquella Cuenta conmigo de Rob Reiner, algunas comedias generacionales de los ochenta dirigidas por John Hughes y, sí, como suena, los modos visuales del último Malick, cineasta del que muchos de sus jóvenes discípulos apenas se han quedado con los tics más superficiales de su estilo.

Los reyes del verano nos lleva al fin de curso y comienzo de las vacaciones de un trío de chavales que deciden lanzarse a la aventura de la vida en plena naturaleza, unos chavales que no se entienden con unos padres convenientemente caricaturizados como el resto de los elementos de un filme de tono indeciso entre la comedia excéntrica, el drama juvenil y un canto a la libertad que, por momentos, se parece demasiado a un anuncio de ropa de Tommy Hilfiger o a un videoclip en imagen de alta definición.

Es esta indecisión tonal lo que impide empatizar con unos chavales que, salvo el secundario Moisés Arias, al que auguramos una larga carrera de apoyo con su cara de loco indomable, se nos antojan demasiado blanditos y prediseñados como para que sus cuitas sobre la amistad, la identidad o el primer amor terminen por interesarnos.

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