Esta semana, previsiblemente el próximo viernes, se procederá a la firma del contrato que hará posible que, de una vez por todas, se inicie la ejecución de las obras que aún restan por realizar para que el nuevo centro de salud de la costa pueda comenzar a prestar sus servicios a la ciudadanía.

De este modo y una vez desembolsado el aval correspondiente por la empresa adjudicataria, se pondrá en marcha la ejecución de unos trabajos que buscarán subsanar los no pocos errores del proyecto inicial, que dio como resultado una instalación que se inunda, sin accesos, sin centro de transformación eléctrica y sin aparcamientos.

La ejecución de estas obras, que se espera que arranque a mediados de este mes, se desarrollará a lo largo de los próximos cuatro meses, por lo que, en el más optimista de los supuestos, el nuevo centro de salud de la costa podría abrir sus puertas a principios de verano, fecha en la que la población en la localidad se duplica.

Una apertura que, de producirse en dicho plazo, supondría más de medio año de retraso sobre el plazo previsto inicialmente, ya que a final de diciembre de 2006, cuando se procedió a la colocación de la primera piedra, se apuntó la intención de abrir a final de 2008.

Y es que cabe recordar que la obra se tuvo que paralizar en marzo del pasado año al no estar previsto el suelo necesario para ejecutar las obras antes mencionado, un escollo que tuvo que salvar contrarreloj el anterior ejecutivo municipal.

Asimismo, hay que señalar que la obra, debido a las actuaciones no previstas, se ha encarecido de forma significativa, superando con creces los 1,9 millones de euros presupuestados desde el inicio.

En definitiva, la ciudad, cuando se acaba de poner sobre la mesa la transformación en un Centro de Alta Resolución del Centro Periférico de Especialidades, todavía está pendiente de que finalicen las obras del primero de los dos centros de salud programados.