Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Chiclana

La protesta cobra fuerza por la mañana y se desinfla por la tarde

  • Un centenar de manifestantes recorren calles del centro y obligan a cerrar a los establecimientos. Comerciantes denuncian el temor a abrir a causa de los piquetes

Alrededor de cien manifestantes con banderas de Comisiones Obreras protagonizaban a primeras horas de la mañana de ayer la protesta con motivo de la Huelga General. Desde primeras horas, este centenar de personas recorrieron varias zonas de Chiclana, donde había un gran número de empresas y comercios cerrados, si bien otras tuvieron que echar el cerrojo obligados por los manifestantes.

En este sentido, hubo incidentes de escasa relevancia, si bien se produjo algo de tensión a las puertas de algunas terrazas de bares como fue el caso de la cafetería Antonia Butrón, en pleno casco urbano, donde los manifestantes lograron que se despejara de personas el exterior de este local en el que desayunaban varios clientes. Otro establecimiento dedicado a la venta de flores en la calle Corredera Baja también sufrió algún pequeño percance ya que varias macetas fueron arrojadas al suelo al paso de la manifestación.

En general, en Chiclana no se originaron incidentes de importancia en esta jornada de Huelga General, que comenzó con fuerza pero que se fue difuminando conforme avanzaba el día, porque ya por la tarde hubo locales que reanudaron su actividad, aunque otros tantos prefieron seguir cerrados. Así, desde temprano se apreciaba un alto porcentaje de comercios cerrados, sobre todo en el centro, la vía principal de Urbisur, en polígonos, en algunos grandes supermercados y otros enclaves del término municipal. Además, el cierre del Mercado Central también contribuyó de manera decisiva a que la zona del centro de Chiclana estuviera casi desierta. En el complejo hotelero del Novo Sancti Petri también se colocaron grupos de piquetes 'informativos' en los accesos a esta zona turística, donde algunos empleados no llegaron de manera puntual a su trabajo, aunque apenas hubo problemas en la actividad diaria de los hoteles.

Por su lado, el servicio de autobuses urbanos estableció un servicio mínimo del 20 por ciento y se prescindió de la salida de los buses escolares en previsión de algún altercado. En los colegios de la ciudad también se llevaron a cabo las clases con total normalidad sin que se registran contratiempos.

El seguimiento de la Huelga General por parte de los trabajadores del Ayuntamiento de Chiclana fue de un 6,44%, según el Consistorio, desde donde se precisó que de los 559 empleados que prestan servicio en la administración local, 36 han seguido la jornada de paro.

Fue, sin embargo, en puntos del extrarradio donde bares y otros comercios abrieron sin temor a represalias de los manifestantes, ya que en el resto de la localidad, en especial en el centro, pesó la presencia de la manifestación abanderada por Comisiones Obreras.

Así, los responsables de los colectivos de empresarios, comerciantes y hostelería de la ciudad coincidieron en que la mayoría de los establecimientos secundaron la huelga forzados por las intimidaciones de los piquetes 'informativos'.

El presidente de los Empresarios de Chiclana, Nicolás Rodríguez, resaltó la ausencia de incidentes, pero admitió que un alto porcentaje de empresarios "se han visto forzados" a no abrir por temor a las repercusiones. Asegura que muchos trabajadores estaban dispuestos a ocupar sus puestos durante la jornada de ayer, pero que han decidido no acudir a sus centros debido a que podrían encontrarse con problemas.

De hecho, en la avenida principal de Urbisur, por donde transcurrió la manifestación, se observaba que la mayoría de establecimientos estaban con sus puertas cerradas. No obstante, en las calles paralelas a esta vía, donde también se ubican numerosos locales, se percibía una actividad de empresas que optaron por abrir al público..

En la misma línea, el presidente de la Asociación de Comerciantes de Chiclana, Fernando Sotomayor, valoró el paro de ayer como una imposición por parte de los "mal llamados piquetes informativos, porque no se veló por la libertad de comercios que quisieron abrir sus puertas y que no pudieron hacerlo por miedo". Sotomayor redundó en que la huelga de ayer "no respondió a la realidad, sino a las intimidaciones". Mientras tanto, el responsable de la Asociación de Hostelería de Chiclana, Vittorio Canu, comentó que el seguimiento de la huelga ha sido desigual en la costa y en el centro, ya que en el litoral ha bajado mucho la actividad tras el fin de temporada, aunque hubo restaurantes y bares que decidieron no abrir. Sin embargo, opina que en zonas conflictivas como fue el caso del casco urbano, "muchos han preferido cerrar ya sea por miedo o porque secundan la protesta".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios