Parece increíble, pero cierto. El Ayuntamiento ni ningún otro organismo público puede precisar el número de viviendas que se encuentra en situación irregular en el término de Chiclana. Ni el actual equipo de gobierno, ni el anterior, nunca han facilitado una cifra basada en un análisis pormenorizado. Siempre se habla de unas 30.000 en total y unas 15.000 que están contempladas en las Áreas de Gestión Básica.

El propio delegado de Urbanismo, José Pedro Butrón, que ayer volvió a presidir el Pleno en sustitución del alcalde Ernesto Marín, estimó que a mitad de la década de los 90 "se habló" de unas 12.000 viviendas irregulares y que ahora habrá "casi el doble".

De momento, se barajan estimaciones, pero lo que si está claro para Butrón es que Chiclana es conocida en España "e incluso Europa" por la gran cantidad de casa irregulares que posee a lo largo de su término municipal. Una mala fama que achacó al PSOE por "haber generado ese problema en sus 28 años en el Ayuntamiento", añadiendo que "no se puede entender que existan tantas viviendas en esta situación. Ésto es un desastre urbanístico sin parangón". Así, defendió la aprobación de las ordenanzas que, a su entender, supondrían una salida para los vecinos que viven en esas condiciones. El PSOE coincide en la necesidad de afrontar este polémico asunto, pero con las ordenanzas que ellos elaboraron antes de que fuera desbancado del poder por el cuatripartito.