La diversificación y la búsqueda de nuevos mercados, siempre desde la calidad y la innovación, se presenta desde hace años como uno de los cauces con más futuro de cara a combatir la crisis en el sector vitivinícola en ciudades como Chiclana, en las que la desaparición de viñas va en aumento en las últimas décadas.

Así lo han entendido desde hace años bodegueros como Sebastián Aragón, responsable de la bodega Manuel Aragón S.L. (Bodega Sanatorio), una empresa que ha evolucionado de forma importante en esta línea con la creación de nuevos vinos elaborados a través de la agricultura ecológica, vinos de la Tierra de Cádiz, etcétera.

En su objetivo de desarrollar nuevos productos y entrar a formar parte de un mayor número de mercados, El Sanatorio ha recibido recientemente un nuevo impulso a través de la certificación "Calidad Certificada", una marca que otorga la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y cuyo objetivo es promover los productos y procesos de calidad en el mercado local, nacional e internacional. Así, a través de esta marca los productos con ella certificados vinculan su imagen a valores como la seguridad y la confianza, además de incluirse en programas de promoción y difusión y apoyos en ferias y certámenes.

De esta forma, aunque varios de los nuevos productos de la citada bodega ya contaban con las certificaciones de Vinos de la Tierra de Cádiz, para un vino blanco y otro tinto, y la certificación de Vino Ecológico, para un tinto de dicha empresa, este nuevo paso reafirma la preocupación en el sector por evolucionar, la apuesta por garantizar la calidad de sus productos y la búsqueda de soluciones a los numerosos e importantes problemas a los que tienen que hacer frente viticultores y bodegueros.

En este sentido, Aragón destaca que "este nuevo paso reafirma nuestro convencimiento de que pequeñas bodegas como la nuestra tienen su espacio en un mercado cada vez más competitivo y de cara a unos consumidores cada vez más exigentes". Asimismo, el responsable de estas iniciativas asegura que "nos alegramos no sólo por nuestra empresa, sino también por sentirnos orgullosos de demostrar que en Chiclana existen posibilidades de que nuestras bodegas no desaparezcan".