La segunda pista de La Barrosa acogió ayer el acto de izado de las banderas de calidad ambiental de las playas de La Barrosa y Sancti Petri en un acto al que asistieron el alcalde, Ernesto Marín, junto a los delegados de Playas, Nicolás Aragón, y la de Urbanismo, Marisol Ayala.

Marín enarboló la enseña que representa a la 'Q' de calidad turística, que se izó junto a la Bandera Azul y la correspondiente al certificado de Ecoplayas. Todas estas distinciones son revisadas anualmente, por lo que es obligatorio mantener el grado de compromiso y calidad de manera constante.

En este sentido, el regidor chiclanero declaró que "este acto pone el colofón al trabajo que durante todo un año han venido realizando las delegaciones municipales con mayor implicación en La Barrosa y Sancti Petri, como Medio Ambiente, Playas, Vías y Obras, Turismo y Policía Local. Es un reconocimiento a los resultados que ahora pueden comprobar todos los ciudadanos que hacen uso y disfrute de la mejor playa de España como es, sin lugar a dudas, La Barrosa".

Desde el Ayuntamiento se recuerda que la Bandera Azul fue recuperada el pasado año tras el paréntesis de 2011 "y su retorno certifica un año más la calidad de las aguas de baño, la gestión ambiental, la seguridad, los servicios e instalaciones".

La oriflama 'Q', cuya denominación genérica es 'Calidad Turística Española', reconoce a La Barrosa y Sancti Petri a la altura de cualquier establecimiento turístico certificado, ya que cumplen los requisitos exigidos para una plena satisfacción de los usuarios, cubriendo y ofreciendo un servicio marcado por la excelencia turística, lo que asegura unos niveles de calidad establecidos por la Norma de Calidad de Servicios. Por su parte, el certificado Ecoplayas, obtenido por primera vez en 2008 se concede a aquellas playas que destacan desde un punto de vista ambiental, estético, de servicios y sostenibilidad.

Al margen de estos galardones las playas chiclaneras ostentan también el certificado ISO-14001 del Sistema de Gestión Medioambiental, que se implantó en 2002 y que ha sido renovado periódicamente desde entonces. Comprende todas las actividades que se llevan a cabo no sólo en el agua y la arena, sino también en el paseo marítimo, sus zonas verdes y los accesos. Para su validación, la playas se someten todos los años a una auditoría externa en la que de igual forma se evalúa la Q de Calidad Turística.