Aunque la época de temporales en el litoral chiclanero todavía no ha llegado, el oleaje de semanas atrás ha provocado que dos de las cuatro boyas que se encuentran en la zona más alejada del canal de entrada al caño de Sancti Petri hayan perdido su posición y, tal y como se observa en la imagen superior, se encuentren en la rampa del puerto deportivo.

Este hecho, que, para desesperación de los navegantes de la zona, se viene repitiendo temporada tras temporada, ha vuelto a rebajar los niveles de seguridad de las embarcaciones que realizan las operaciones de entrada y salida a una zona de especial dificultad.

"Desgraciadamente", señaló el presidente del Náutico, "una vez más vemos cómo las boyas vuelven a perder sus ubicación y ocasionan un problema de inseguridad para quienes nos vemos obligados a navegar por la zona y todo ello", remarcó Rafael Vázquez, "sin que aún hayan hecho acto de presencia los temporales".

Dicha situación, que iba y va a ser corregida por el desarrollo de la actuación contratada por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) destinada a la ejecución del balizamiento fijo, se va a prolongar más de lo previsto en el tiempo, ya que aún no ha comenzado el desarrollo de los trabajos.

Señalar que semanas atrás se produjo el hundimiento de la pontona que se iba a encargar de operar en la zona de balizamiento y que, pese a que fue rescatada jornadas atrás, aún sigue sin conocerse cuando se va a ejecutar, algo que se complica conforme avanza el otoño y, previsiblemente, se acerca el periodo de temporales.

Caber recordar que la actuación le fue encomendada semanas a tras a la empresa Astilleros Amilibia Untziolak SL., que recibió el encargo de la misma tras presentar una oferta de 256.572 sobre un presupuesto de licitación establecido por la APPA de 319.167.

"Cuando menos", concluyó Rafael Vázquez, "nos gustaría conocer qué es lo que ha pasado a raíz del hundimiento de la pontona y qué plazos se están manejando para ejecutar el balizamiento fijo tan necesario para todos".