Los más pequeños y los jóvenes volvieron a ser ayer los grandes protagonistas de las celebraciones que se llevaron a cabo en torno a las fiestas de Halloween y Tosantos, tanto en las inmediaciones de la Plaza de las Bodegas, como en la Plaza Mayor.

Y como viene siendo habitual en los últimos años, la fiesta anglosajona volvió a ganarle la partida por goleada a los Tosantos, que ni siquiera en el Mercado de Abastos, su templo más inexpugnable durante décadas, consiguió restar protagonismo a las brujas, los fantasmas y las telarañas.

Así, y aunque en un número reducido, fueron varios los puestos que abrieron sus puertas en la tarde de ayer en el Mercado, decorados, la mayor parte de ellos, con motivos alusivos a Halloween, sabedores de que son los más pequeños los que atraen a sus padres a estas celebraciones.

En el exterior, bailes, actuaciones, atracciones y talleres infantiles, un pequeño mercadillo artesanal y una gran barra instalada al efecto a beneficio de la Asociación de Reyes Magos, que en la jornada de hoy también permanecerá abierta al público a lo largo del día junto al resto de iniciativas dirigidas a los más pequeños.

Por su parte, y como si de un concurso para medir quien es capaz de atraer a más público se tratase, la Plaza Mayor acogió la vertiente católica de la fiesta, con diversas actuaciones, bailes, teatros y actividades varias para los más pequeños y para los jóvenes, muchos de ellos disfrazados de curas y monjas.

Se trata de una iniciativa denominada Holywins (La santidad vence) organizada este año por primera vez por la vocalía de Juventud del Arciprestazgo de Chiclana en torno a la vertiente religiosa de la fiesta de Todos los Santos y que también consiguió congregar a un numeroso público.