Por primera vez en muchos años, Sancti Petri, su poblado, afronta una actuación para la rehabilitación de uno de los edificios más emblemáticos de su pasado reciente, uno de los pocos que ha logrado resistir los terribles efectos del largo abandono que ha venido sufriendo el que hace unas décadas  fue un productivo complejo atunero. 

Ubicada en la que fuese la avenida principal del poblado, la capilla de Nuestra Señora Virgen del Carmen  es desde ayer y gracias a las donaciones desinteresadas de particulares y empresas, a las que se ha unido el Ayuntamiento, objeto de una actuación de restauración que, según señaló Rafael Vázquez, presidente del Náutico y miembro de la comisión gestora que ha impulsado la iniciativa,  “nos va a permitir disfrutar de un edificio con el que muchos chiclaneros mantenemos unos importantes lazos sentimentales”.

Vázquez, que mostró su confianza en que el inicio de las obras “nos ayude a completar el dinero (115.000) que resta para completar el presupuesto”, apuntó que “en esta primera fase procederemos al arreglo del techo, que, al contrario que sucedía antes, será visto y mantendrá su actual tejado”.

Por su parte, el alcalde se felicitó por la puesta en marcha de un proyecto que se remonta a 2006, mostrándose esperanzado por el próximo desarrollo del poblado.

“He mantenido una primera conversación con Montserrat Badía (gerente de la APPA) y me ha trasladado que ya ha sido remitido a Costas el informe de impacto ambiental que este organismo solicitó para avanzar en la adscripción del poblado y el posterior desarrollo del plan de usos”.

Román, que no se aventuró a dar un plazo concreto para el desarrollo cierto del poblado, destacó que, “lo importante es que todas las administraciones, como fue el compromiso, aportemos nuestro esfuerzo y que entre todos los chiclaneros, a ello me comprometo, logremos el mejor plan de usos y el de mayor contenido social”.