Un ventoso y soleado Domingo de Resurrección puso ayer el broche a una Semana Santa en la ciudad que, como viene sucediendo en los últimos años, invita a ser optimistas sobre el futuro más inminente de estas celebraciones, una jornada en la que las calles del centro arroparon repletas de público al paso de Jesús Resucitado a lo largo de todo su itinerario.

Fue tras la eucaristía celebrada en la Iglesia Mayor Parroquial de San Juan Bautista, primer templo de la ciudad, cuando se abrieron de par en par las puertas del templo para que asomara el cortejo que antecedía al paso del Resucitado, un trono en el que predomina el color blanco radiante del que venció a la muerte para resucitar al tercer día. A diferencia de lo que ha venido siendo habitual en el exorno floral del paso del Resucitado, compuesto tradicionalmente por variedad de flores blancas, en esta ocasión dicho elemento estuvo integrado por diversas variedades de flores también en diferentes colores y tonalidades.

La Semana Mayor sigue dando muestras de encontrarse en proceso de crecimiento

Y tras el paso del Cristo, como también es tradición en el día grande de la Semana Mayor chiclanera, volvieron a acompañar al Resucitado con sus sones los integrantes de la Banda de Música Municipal Maestro Enrique Montero, una agrupación que este año ha estrenado nueva uniformidad.

Bajo las andas del Señor, en esta ocasión estuvieron los costaleros de la Peña Nazarena, mandados por los capataces de dicha entidad. Cabe recordar que este paso lo suelen cargar desde hace algunos años cada Semana Santa una de las peñas y cuadrillas de costaleros de la localidad.

Asimismo, el extenso cortejo que antecede al paso del Señor estuvo integrado en esta ocasión de nuevo por una representación de las diferentes hermandades y cofradías, de penitencia y de Gloria, de la ciudad, así como de los grupos parroquiales. Los responsables del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, organizador de dicha salida procesional en la localidad, fueron los encargados de presidir el cortejo, junto con la representación eclesiástica presente en el mismo.

Y en las calles, un numeroso público que quiso despedir esta Semana Santa arropando al Cristo Resucitado en la última de las salidas procesionales, antes de posponer de nuevo las estaciones de penitencia hasta el próximo año.

Especialmente destacados fueron durante el recorrido del Resucitado por el centro de la ciudad momentos como el de la salida desde la Iglesia Mayor, su paso ante la Iglesia de San Telmo o la de Jesús Nazareno y la recogida, cierre oficial de la Semana Mayor chiclanera.

Una Semana Santa que se cierra en la localidad con un balance muy positivo, tanto en lo climatológico como en lo organizativo. De esta forma, cabe destacar que ninguna de las cofradías de la ciudad han tenido que suspender su salida por causas del mal tiempo, si bien tanto La Soledad como el Santo Cristo se vieron obligadas a decidir recortar sus itinerarios en la tarde noche del Viernes Santo a causa del alto riesgo de precipitaciones para las primeras horas de la madrugada.

Más allá de dicha circunstancia, y a pesar del frío o el viento reinante en alguna de las jornadas, la mayoría de los desfiles han gozado de un muy buen tiempo para llevar a cabo las estaciones de penitencia, si bien especialmente propicias fueron las jornadas del Lunes y el Martes Santo, alcanzándose las temperaturas más elevadas en esta última jornada.

En lo organizativo, la Semana Mayor ha vuelto a cerrarse con una sensación de encontrarse en continua evolución, algo que debe seguir cuidándose para que en los próximos años se puedan consolidar los cambios y las corporaciones que siguen incorporándose a la Semana Santa chiclanera.

En este sentido, cabe resaltar que de nuevo, por segundo año consecutivo, volvió a resultar un éxito la venta de localidades y abonos tanto en la carrera oficial de la calle La Plaza como en los palcos de la Plaza Mayor, que dan acceso a la estación de penitencia. Dicha circunstancia propiciará que, con vistas a la próxima Semana Santa, se amplíe el número de palcos con los que cuenta la carrera oficial de la calle La Plaza, una medida que no ha podido llevarse a cabo este año debido a diversas circunstancias pese a haberse anunciado ya al final de los desfiles en 2017.

Por otro lado, como el propio presidente del Consejo de Hermandades, Juan Rodríguez-Tenorio, destacaba en la previa del Domingo de Ramos, el lunar negro de esta semana ha sido la suspensión este año de la salida procesional de la Hermandad del Huerto debido a problemas en la anterior Junta de Gobierno, una circunstancia que podría quedar solucionada en los próximos meses con la celebración de un nuevo cabildo de elecciones que otorgue a la corporación de San Sebastián un nueva junta para que la cofradía adquiera la estabilidad que necesita de cara al futuro.

Asimismo, la previsible incorporación a la Semana Santa chiclanera del grupo parroquial del Perdón sería otra de las importantes novedades de cara a futuras ediciones de estas celebraciones, una llegada que ayudaría a seguir creciendo a la Semana Mayor chiclanera.