La Olla Solidaria, proyecto asistencial asociado al Hogar de Nazaret que prepara alimentos para personas necesitadas, atiende ya a unas 50 familias diariamente en la localidad, estos es, unas 150 personas, aunque, en su corta historia, han llegado a atender a unos 200 comensales en un día. "Las familias que atendemos ya no son solo padres e hijos, sino que vienen también con sus yernos o nueras, nietos o incluso tíos o primos, ya que cada vez hay más gente necesitada", manifiesta Toñi Pérez, responsable de la iniciativa.

En relación a los motivos que originaron la puesta en marcha de esta iniciativa desde el Hogar de Nazaret, Toñi Pérez explica que "el motivo de ponerla en marcha reside en que acudían muchas familias necesitadas que no podían costear la alimentación de casa al Hogar de Nazaret, y la entidad no podía atenderlas a todas. Así, decidimos poner en común ideas entre los miembros asociados y la asociación y llegamos a este proyecto".

Además, afirma que el verano ha traído trabajo temporal y algunas familias han dejado de asistir, pero esto no se ha notado en su trabajo, ya que han sido rápidamente sustituidas por otras nuevas.

Según Toñi Pérez, económicamente se mantienen con varios fondos. El Hogar de Nazaret destina un porcentaje de sus ingresos y tienen una cuenta bancaria donde los socios van ingresando sus cuotas. "También hay una persona anónima que nos hace importantes aportaciones" explica la responsable de la iniciativa.

Además, añade que algunas personas les ayudan con donativos y otras hacen campañas en las que reparten circulares para recaudar los alimentos que les hacen más falta. "Los ciudadanos de Chiclana son muy solidarios, ya que contamos con su ayuda continua. Muchos nos traen alimentos a la puerta aunque se nota que la situación está mal para todo el mundo", asegura Toñi Pérez.

Asimismo, aclara que el Ayuntamiento les ayudó a comenzar el proyecto, ya que hicieron un ingreso inicial de unos 3.400 euros, aportaron un frigorífico y una mesa y recibirán próximamente dos fogones más. "Además, intentan que no paguemos el recibo del agua", añade.

Por otra parte, Toñi Pérez explica que los voluntarios para participar en esta iniciativa deben disponer del carnet de manipulador de alimentos y de un gran sentido del respeto y la educación. "El sentimiento de unidad es imprescindible a la hora de coordinar a tanta gente y conseguir sacar adelante cada día comida para tantas personas", señala.

La responsable del proyecto explica que "los voluntarios llegan de toda la provincia y se comprometen un solo día a la semana, para no agotarlos. Estos se dividen en cinco grupos, dependiendo cada uno de un responsable. Por su parte, los cocineros, Paqui Alfaro y Ambrosio García, atienden la cocina todos los días de la semana".

Igualmente, cuenta que las familias que solicitan su ayuda tienen que demostrar que económicamente no pueden hacerse cargo de la alimentación de la casa. Aunque quedan exentos si vienen por Servicios Sociales o Cáritas.

Según Toñi Pérez, la Olla Solidaria cuenta con una trabajadora social que atiende a las familias cuando solicitan el servicio y les acompaña en el proceso de conseguir los papeles acreditativos.

La responsable del proyecto recalca que "lo más importante es respetar la intimidad de las personas necesitadas y para ello la trabajadora social es la única que sabe los problemas que tiene cada uno. Además, cuando llegan los recibimos en el salón de la casa y las puertas se cierran, el único contacto que tienen con los voluntarios es con el responsable que les da la comida".