Pese a lo apropiado del clima de ayer para ir a la playa, por las altas temperaturas y la casi ausencia de viento, la jornada terminó resultando mucho más accidentada de lo esperado, ya que el fuerte oleaje existente en La Barrosa y la resaca hicieron de algunas zonas de la costa un peligro para los bañistas.

Así lo constataron a este medio responsables de Cruz Roja, cuyos socorristas tuvieron que llevar a cabo durante toda la jornada en torno a una veintena de rescates, siendo necesarios además cuatro traslados a centros hospitalarios de personas con síntomas de ahogamiento, por parte de Cruz Roja y del 061, todo ello motivado por el fuerte oleaje y la fuerza de la resaca.

Esta circunstancia provocó que se izara la bandera roja en gran parte de la costa, con la que se prohibía el baño, una advertencia que en muchos casos no fue tenida en cuenta por parte de los usuarios de la playa y que con su actitud complican aún más el trabajo de los socorristas en jornadas especialmente complejas como la de ayer.