Según los distintos análisis practicados por Medio Ambiente, la coloración rojiza que el pasado mes de octubre presentó el río Iro, sus aguas, fue provocada por causas totalmente naturales, descartándose la existencia de vertido alguno.

Concretamente, los técnicos de la Delegación Provincial de Medio Ambiente, una vez practicados los distintos análisis en los laboratorios, señalan que dicha coloración se debió a la proliferación de bacterias anoxigénicas (organismo anaerobio), a la que los expertos denominan 'bloom de bacterias', destacando el bajo nivel de oxígeno que presentaba en dicha fecha la zona en la que se detectó la mancha.

El citado informe, asimismo, señala que "este tipo de organismos dan el color rojizo al agua y proliferan en zonas con agua estancada".

"Su proliferación en el río Iro", añade, "vino dada por la confluencia de una serie de factores que se dieron en el mes de octubre, caso del calor, con una temperatura en el agua que superaba los 20 grados, y el estancamiento de la misma, así como su escasa renovación debido al bajo nivel que llevaba el cauce en esa época".

Medio Ambiente destaca que, pese a que la citada coloración se detectó a principios de octubre, para conocer en profundidad las causas que la provocaron ha sido necesario un amplio muestreo de las aguas a lo largo de una semana, inspección que se practicó tanto río arriba como abajo.

Seguidamente se han tenido que efectuar los distintos análisis en los laboratorios, cuyos resultados se han conocido ahora y han descartado todo vertido, señalando como causante de la citada coloración la mencionada proliferación de bacterias anoxigénicas.