Unas 300 personas se congregaron ayer en la calle Arquillo del Reloj para ser testigos directos de la recuperación de una tradición, la fiesta de Pedro y Petra. Sin lugar a dudas, lo más llamativo de la jornada era la quema de la pareja que da nombre a la fiesta y la traca de petardos . De igual modo, la Delegación de Fiestas aprovechó la ocasión para hacer entrega de los premios correspondientes al pasado concurso de Juan y Juana. El primer galardón correspondió a la asociación de vecinos de la Ermita Santa Ana, el segundo fue para la peña El Billar y el tercero, para la venta El Burro. En la entrega de premios estuvieron presentes tanto el delegado de Fiestas, Manuel Guerrero, como el alcalde, Ernesto Marín.

La fiesta de anoche, que continuaba al cierre de esta edición, fue amenizada por una orquesta, contando además con la presencia de la Chiclanera Mayor y su corte.