José manuel lechuga Meléndez. pregonero de la semana santa

"Entiendo el pregón como un acto de desnudez y sinceridad del pregonero"

  • El protagonista de la cita que tendrá lugar el domingo en el Moderno anuncia una disertación intimista y cargada de vivencias

José Manuel Lechuga posa en uno de los rincones cofrades de la ciudad, la Tasca El 22.

José Manuel Lechuga posa en uno de los rincones cofrades de la ciudad, la Tasca El 22. / sonia ramos

"Intimista, totalmente en prosa y sis accesorios que me limiten para decir lo que quiero decir". Con estas ideas se pondrá el domingo a partir de las doce del mediodía José Manuel Lechuga Meléndez ante el auditorio del Teatro Moderno para protagonizar el Pregón de la Semana Santa chiclanera, una disertación que, a buen seguro, vendrá marcada por las vivencias de un cofrade que lleva décadas palpando desde diferentes perspectivas el sentir y la evolución de este mundo en la localidad.

Con 53 años de edad, gerente de un negocio inmobiliario y concejal de la Corporación municipal por el Partido Popular, José Manuel Lechuga ha vivido desde muy pequeño de forma intensa su vinculación con el mundo cofrade de la ciudad, desde que a los 15 años entrara a formar parte de la Junta Auxiliar de la Hermandad del Nazareno junto a un grupo de amigos. Desde entonces, muchos años de implicación directa en la citada hermandad, de la que sigue siendo hermano y con la que colabora activamente aunque no ya desde cargos de responsabilidad, así como con otras corporaciones locales como la Hermandad del Rocío y la del Carmen Atunera.

Aunque con la distancia que da no formar parte de ninguna junta ni órgano de responsabilidad, el pregonero se sigue sintiendo cofrade activo, ya que, como él mismo explica, "desde mi punto de vista, no es imprescindible formar parte de una junta para participar activamente en una cofradía y colaborar en todo lo que cada uno tengamos al alcance".

Precisamente esa vinculación continua con la Semana Santa local es la que ahora, pasados los años y mirando hacia atrás con perspectiva, le permite asegurar que el mundo cofrade de la ciudad ha experimentado un gran cambio en las últimas décadas, una evolución que se puede apreciar en detalles insignificantes pero a la vez muy representativos. "En mi época el pregón se daba en el palenque o en el Pico de Oro, con sillas de tijera, y ahora ha adquirido otra dimensión", recuerda el que este año será protagonista de este acto, incidiendo también en otros aspectos de la evolución de la Semana Santa tanto en cantidad como en calidad, como por ejemplo la implicación de los cofrades en la Iglesia.

Asimismo, José Manuel Lechuga asegura haberse sentido especialmente bien acogido y haber recibido un sitio protocolario, que demuestra la sensibilidad del cofrade en este sentido, durante las últimas semanas en las que ha estado participando de una forma más activa en actos, cultos y otros encuentros internos de las hermandades, lo cual agradece. "Mi presencia en estos momentos cofrades ha sido muy gratificante, porque en todo momento me he sentido muy bien acogido y he notado que se me ha dado mi sitio como pregonero, algo muy positivo en esta Chiclana tan poco protocolaria", explica.

En lo que al pregón que tiene previsto compartir el domingo con la ciudad se refiere, Lechuga lo define como muy intimista, "un acto de desnudez y de sinceridad de mis sentimientos, exento totalmente de cualquier matiz o condicionante que no sea exclusivamente el de un cofrade que intenta transmitir lo que para él es la Semana Santa de su ciudad", asegura.

Un pregón en prosa de cabo a rabo, "pero una prosa poética, como tenemos tantos ejemplos en la literatura andaluza, en el que creo que se pueden ver reflejados muchos de los que asistan, ya que intento transmitir sentimientos y vivencias que compartirán muchos de los que lo escuchen", explica el pregonero.

"No puedo dar el pregón de un poeta ni de un teólogo, no puedo dar lecciones a nadie porque no me siento capacitado para ello, pero sí compartir lo mío, mis fallos, mi camino, mis aciertos y desaciertos", afirma Lechuga, al tiempo que incide en que "para mí un pregón, como la vida, es un conjunto de anécdotas y de recuerdos en las diferentes facetas vividas, y en mi caso la de cofrade ha tenido una gran trascendencia".

Por último, el encargado el domingo de abrir las puertas de la Semana Mayor se siente además con la responsabilidad de "hablar de la Semana Santa, pero también de Chiclana", y asegura que "gracias al camino recorrido hasta aquí desde el momento en que me propusieron este encargo ya ha merecido la pena, ahora lo que me ilusiona es que, además, guste para sentirme plenamente satisfecho".

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