Chiclana

El Consistorio sufraga la mitad del arreglo de la ermita de Santa Ana

  • Las actuaciones de rehabilitación y mantenimiento del templo han contado con una aportación municipal de 5.000 euros

Vista frontal de la ermita de Santa Ana.

Vista frontal de la ermita de Santa Ana. / sonia ramos

El Ayuntamiento destinará un total de 5.000 euros para sufragar parte de los gastos ocasionados con motivo de las obras de mantenimiento y reparación que se han ejecutado en la ermita de Santa Ana. En este sentido, la delegada municipal de Cultura, Pepa Vela, recuerda que "es voluntad de este Gobierno municipal fomentar el mantenimiento y conservación del patrimonio histórico de la localidad, en particular el de carácter artístico y cultural".

"Viendo cómo en los últimos años el estado de conservación de uno de los edificios más significativos de Chiclana, como la ermita de Santa Ana, era lamentable, este Gobierno municipal ha trabajado de la mano de la parroquia de San Juan Bautista, de la que depende la ermita, para que pudieran llevarse a cabo unas actuaciones de reparación y mantenimiento que eran muy necesarias", resalta la delegada de Cultura, quien añade que, "además, no se trata solo de un lugar de culto y peregrinación, sino también de un atractivo turístico en el mismo centro de Chiclana".

Hay que destacar que la aportación del Ayuntamiento de Chiclana representa el 51,64% del presupuesto presentado para el sostenimiento de los gastos ocasionados por las obras de mantenimiento y reparación de la ermita de Santa Ana. Asimismo, la parroquia de San Juan Bautista deberá justificar el cien por cien del presupuesto presentado antes del próximo 31 de marzo de 2017, incluyendo una memoria de actuación justificativa del cumplimiento de las condiciones impuestas en la concesión de la subvención con indicación de las actividades realizadas y de los resultados obtenidos, así como una memoria económica justificativa del coste de las actividades realizadas.

"Este Gobierno municipal no podía quedarse de brazos cruzados ante las deficiencias que habían aparecido en la ermita de Santa Ana, con grietas y filtraciones que podían suponer un grave problema para el edificio", resalta Pepa Vela, quien añade que "hemos actuado con responsabilidad, con el objetivo de que un edificio tan representativo como éste siga conservándose en buen estado y, como consecuencia de ello, pueda ser disfrutado, tanto por feligreses, como por el resto de chiclaneros y los miles de turistas que cada año visitan nuestra ciudad y tienen en la ermita de Santa Ana uno de los lugares de obligada visita durante su estancia en Chiclana".

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