Unas 200 personas participaron ayer en la concentración organizada por la coordinadora antidroga Nueva Luz "como consecuencia de la inseguridad ciudadana que vive la localidad". La cita, además, sirvió para que los familiares y allegados de Antonio Romero Núñez, popularmente conocido como El churrero, reclamaran justicia para un crimen que, tres años después, continúa sin resolverse. El churrero fue asesinado durante un robo en la madrugada del día 23 de septiembre de 2004. Ayer, los familiares portaron una pancarta en la que se podía leer "Basta ya, queremos justicia para Antonio El churrero".

La convocatoria de ayer, no obstante, tenía como fin, según el manifiesto leído por el presidente de Nueva Luz, Antonio Peña, destacar la labor de las fuerzas de seguridad y la colaboración ciudadana, "fundamental para la resolución del asesinato de Dolores Amaya".

Sin embargo, y en opinión de los convocantes, "desgraciadamente algo está fallando en Chiclana porque se está convirtiendo en un colchón muy cómodo para delinquir", recordando que "la coordinadora Nueva Luz lleva muchos años denunciando la situación de inseguridad, robos y atracos". "El consumo de drogas entre adolescentes aumenta día a día y las consecuencias de toda índole que lleva aparejado constituyen un problema social que nos afecta a todos. En Chiclana, las drogas circulan alegremente, el menudeo es constante, no hay un rincón de Chiclana que no haya algún tipo de sustancia y detrás de todo ello un aprovechado que para sacar unos euros implica a un chaval al consumo".

Por todo ello, Nueva Luz pide la implicación de todos, principalmente padres, para acabar "con esta lacra".