La formación Por Chiclana sí se puede recuerda que la ciudadanía ha sabido del proceso de Regularización Catastral a partir de las declaraciones del delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey (PSOE), "un proceso, que consistirá en una tasa de 60 euros por cada edificación sin registrar en el Catastro y que viene impuesto desde el Ministerio de Hacienda y Administración Pública, sin duda con un afán recaudatorio".

En este sentido, dicha agrupación de electores quiso señalar el carácter "tremendamente injusto" de este tipo de impuestos "que gravan por igual todas las edificaciones y sin tener en cuenta la situación económica de las personas a las que se les va a cobrar; además, hay que tener en cuenta de que en caso de inmuebles, a las familias se les obligará a pagar cuatro años de IBI y el registro en el Catastro".

Por Chiclana sí se puede apunta que no se oponen a que se paguen impuestos, "sino a que se haga indiscriminadamente en una situación de grave crisis económica que sufre la ciudadanía española y, en concreto, la población de Chiclana".

Así, denuncia que el alcalde, José María Román, "haya firmado el consentimiento a que se inicie este proceso sin consultar con el resto de grupos políticos o con la sociedad civil, de forma que ha condenado a los chiclaneros y chiclaneras a pagar esta tasa injusta sin antes buscar otras soluciones que hubieran permitido reducciones o exenciones para nuestros conciudadanos y nuestras conciudadanas".

Según la agrupación "quizás una de estas soluciones hubiera sido la revisión total de los valores catastrales como solicita la Asociación por un IBI Real y a la que nos hemos comprometido diversos partidos, entre ellos el PSOE de Chiclana".

Insiste en que no había "urgencia ninguna en firmar dicho documento, puesto que el proceso de Regularización termina en el año 2016 y podía ser prorrogado a tres años más, por lo que ha sido totalmente precipitado e injustificado".

Por otro lado, Por Chiclana sí se puede también considera la necesidad de "iniciar dicho proceso supone que con la Regularización aumentarán los valores catastrales, lo que supondrá un aumento en el impuesto del IBI para los chiclaneros y chiclaneras y, por lo tanto, un incremento en los ingresos del Ayuntamiento en concepto del referido impuesto".

La agrupación manifiesta que "quien ha dicho que quería ser el alcalde de todos los chiclaneros y de todas las chiclaneras ha comenzado su mandato tomando decisiones de forma unilateral y sin consultar con la ciudadanía. Es decir, haciendo la política como se ha hecho hasta ahora".