Calles vacías, comercios y establecimientos hosteleros cerrados, playas desiertas. Solo las sirenas de la Policía Local, Guardia Civil y ambulancias y los miles de aplausos que cada día se escuchan a las ocho de la tarde por las distintas barriadas de Chiclana, rompen ese silencio constante de las calles y plazas en estos difíciles y largos días en una ciudad acostumbrada al bullicio y a la alegría de sus vecinos.

De repente Chiclana se ha silenciado y sus ciudadanos se han encerrado en sus viviendas con un único objetivo, acabar con el COVID-19, una terrible pandemia que está azotando el planeta entero y que tiene especial incidencia en nuestro país.

Los chiclaneros y chiclaneras, conocidos en toda la provincia por su carácter abierto y emprendedor, están asumiendo que se trata de una lucha de todos y todas por acabar con este maldito coronavirus, que ha provocado miles de bajas y que ha paralizado la economía mundial, desde las pequeñas empresas y autónomos hasta las grandes multinacionales.

Un simple gesto, quedarse en casa y no salir a la calle, salvo para lo estrictamente necesario, puede acabar con esta pandemia y que podamos volver a la normalidad, es decir, que los comercios, bares y restaurantes vuelvan a abrir sus puertas, que la playa se llene de bañistas con la llegada del verano y que por las calles y plazas de Chiclana vuelva ese bullicio y esa alegría que tanto nos caracteriza.

Ayuntamiento de Chiclana.

Mientras tanto, son numerosos los chiclaneros y chiclaneras que se han puesto a disposición de su ciudad para colaborar en todo lo que haga falta. Coser mascarillas de tela, fabricar pantallas de protección visual en impresoras 3D, reparto a domicilio de personas mayores o simplemente videos de ánimo para todas las personas que estos días están luchando para cuidar a enfermos, personas mayores, niños… Las ganas de ayudar a los demás han vuelto a florecer en una ciudad, que siempre ha demostrado su carácter solidario. Solo hay uno al que se le ha dado la espalda en Chiclana, el coronavirus.

Las numerosas medidas sociales y económicas puestas en marcha por el Ayuntamiento de Chiclana, así como por otras administraciones como Diputación, Junta de Andalucía y el Gobierno de España y, sobre todo, el esfuerzo de chiclaneros y chiclaneras, que están asumiendo su parte de responsabilidad, nos llevará a que estos complicados días en Chiclana pasen a la historia y volvamos a una normalidad, que nunca debió perderse.

Volveremos a disfrutar

Volveremos a disfrutar de nuestras playas, consideradas de las mejores de España y que cada verano acoge a miles de visitantes de otros puntos del país y de fuera del mismo. Volveremos a disfrutar de nuestros senderos y pinares, de nuestras salinas y esteros, de nuestra rica y maravillosa gastronomía, de nuestro amplio patrimonio cultural e histórico, de los numerosos servicios municipales de carácter cultural, deportivo y de ocio y, sobre todo, de nuestras familias y amigos, con los que ahora solo podemos contactar a través del teléfono y de las nuevas tecnologías.

Ese pequeño pero importante esfuerzo de quedarse en casa y cerrar las puertas al coronavirus posibilitará que los chiclaneros volvamos a disfrutar del sol de la Costa de la Luz, de las reuniones en familias y con amigos en restaurantes, bares, campos, pinares o playas y de una maravillosa ciudad, que ofrece muchas posibilidades de ocio. Acabar con esta pandemia es responsabilidad de todos y solo unidos lo conseguiremos.

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