Las iglesias y capillas de la ciudad se vistieron ayer de gala para poner el cierre al centenario de la proclamación de la Virgen de los Remedios como Patrona de la ciudad por el Papa Benedicto XV, una clausura que se llevó a cabo en forma de Besamanos Magno y en la que participaron todas las imágenes marianas de las hermandades y cofradías locales de penitencia y de gloria.

Así, a lo largo de toda la jornada fueron muchos los que rindieron visita a las diferentes iglesias locales para postrarse ante las titulares marianas de las hermandades chiclaneras, con especial incidencia en templos como el de San Telmo, en el que se encontraban en besamanos hasta cuatro imágenes, la de la Patrona, la Virgen de las Lágrimas y Esperanza, Desconsuelos y el Rocío.

Precisamente en esta parroquia tuvo lugar a la finalización del besamanos la eucaristía de clausura con la que se puso fin a esta conmemoración centenaria, una celebración en la que estuvieron presentes también numerosos fieles.

Por otra parte, cabe destacar que a la finalización de la misa se llevó a cabo otro de los actos previstos en la clausura del centenario. Dicha cita consistió en el descubrimiento de una placa conmemorativa colocada a tal efecto en la fachada principal de la iglesia de San Telmo, una iniciativa llevada a cabo de forma conjunta por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías y por el Ayuntamiento.

Dicha losa pretende perpetuar las celebraciones de las dos procesiones magnas que ha acogido la ciudad hasta la fecha, la del año 2003 con motivo del VII centenario de la fundación de Chiclana, y la del pasado 14 de agosto, con la que se conmemoraba precisamente el centenario del citado nombramiento patronal.

Con estas citas se pone así el broche a un año cargado de encuentros, exposiciones, charlas, celebraciones y un sinfín de iniciativas que serán recogidas en un catálogo a modo de memoria por parte de la comisión organizadora en próximas fechas.