El alcalde, Ernesto Marín, y el delegado municipal de Policía y Tráfico, Agustín Díaz, mostraron ayer su indignación tras conocer de mano de la Junta de Andalucía cómo discurrirán en las próximas fechas las obras del tranvía en el tramo urbano de la ciudad.

En este sentido, Marín aseguró que "de cumplirse el calendario elaborado por la Junta de Andalucía para la ejecución de las obras del tren tranvía a su paso por la ciudad, tal y como se presentó en la última reunión de la comisión de seguimiento de la misma, Chiclana corre peligro de quedar abierta en canal desde enero de 2014 hasta la finalización de estos trabajos, en principio previsto para finales de 2015", una situación, afirmó "que no se corresponde en absoluto con los compromisos adquiridos entre el Ayuntamiento y la Delegación Territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos de Chiclana".

A la reunión de la comisión de seguimiento en la Alcaldía asistieron técnicos municipales y del Gobierno andaluz, así como Agustín Díaz y el delegado provincial de Fomento, Manuel Cárdenas, "quien precisamente viene a la ciudad estando yo en Madrid", apostilló Marín.

El alcalde dijo que en este encuentro la Junta avanzó que las obras entre Pelagatos y el Puente Grande acabarían antes de finales de año, que el próximo mes de enero se iniciarían las obras en la zona de la Venta Agustín y a finales de febrero se procedería a intervenir en la calle Mendizábal.

Ya en abril de 2014, las obras comenzarían en la Plaza de Andalucía con la instalación de pivotes para construir un nuevo puente paralelo al Puente Grande para uso exclusivo del tranvía, "todo ello, sin que de manera previa se hayan realizado obras tan necesarias como el inicio de la Ronda Oeste y el ensanche y acondicionamiento de la Cañada de Los Barrancos, que servirían para limitar el daño a la ciudad".

Así, resaltó que "esta forma de actuar incumple los acuerdos alcanzados entre el Ayuntamiento y la Administración autonómica en los que se establecía la necesidad de contar con un proyecto de organización de los trabajos según el cual, no se comenzaría una nueva fase sin estar terminado el tramo anterior".

En esta línea, Marín afirmó que "a día de hoy, la Junta de Andalucía no tiene claro al cien por cien el trazado de esta infraestructura y está realizando continuas modificaciones que no siempre son comunicadas al Ayuntamiento, algo que, entre otras cosas, impide establecer un plan alternativo de tráfico claro".

Además, el regidor chiclanero también mostró su decepción con la Junta de Andalucía "porque en la actualidad no se conoce el proyecto definitivo para la construcción de un apeadero de autobuses, a pesar de que en su momento se aseguró que estaría finalizado en diciembre de este año", añadiendo que el Gobierno andaluz pretende construir este apeadero en la zona que linda con el río Iro, "mientras que nuestra propuesta es que esté ubicado en la zona del campo de fútbol, en cuanto que la intención municipal es preservar las márgenes del río".

Con todo ello, el alcalde anunció que volverá a enviar un nuevo escrito a la Consejería de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio en el que reiterará la necesidad "de cumplir los acuerdos existentes y dejar constancia de su desacuerdo en la forma de proceder con estas obras, que conllevarían que Chiclana sufriese los mismos perjuicios que ha padecido San Fernando".

Asimismo, insistió en que " aunque seguimos considerando que el trazado alternativo por Urbisur supondría un menor coste y menos molestias para los chiclaneros, no nos oponemos al trazado actual, dado que lo tenemos que aceptar por imperativo legal, y lo único que pretendemos es que se cumplan las promesas y los compromisos políticos adquiridos en su día, para que la construcción de este medio de transporte se realice con la mayor celeridad posible y se cause el menor perjuicio a los chiclaneros y a todos los empresarios de las zonas afectadas".