La delegada de Urbanismo, Marisol Ayala (PVRE), manifestó ayer que ha planteado a la empresa redactora del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) una serie de propuestas encaminadas a rebajar los costes de regularización de las viviendas hasta un 40%.

Así, la edil responsable de Urbanismo propuso a la empresa redactora ('Territorio y Ciudad') que se pudiera legalizar viviendas en parcelas de 500 metros cuadrados. "Estamos intentando reconocer el parcelario existente, sin perjuicio de que se establezca una parcela mínima a efectos de nuevas divisiones más acorde con la media de la zona que se trate. También es nuestra intención regularizar las edificaciones existentes, siempre en el marco de la legalidad vigente", dijo Ayala.

Además, otras propuestas para incluirla en el nuevo PGOU se centran en establecer un techo edificable de 270 a 180 metros o bajar los máximo las tramas viarias para evitar "partir" parcelas o retranquear. En este sentido, Ayala declaró que como consecuencia de todo ello se lograría rebajar el precio de regularización hasta un 40% con respecto a lo que recogía el Plan General de Ordenación Urbana anterior. "Sin embargo, no vamos a quedarnos ahí y estamos trabajando para reducir aún más los costes".

En esta línea, no quiso dar cifra sobre los costes de regularización, pero aseguró que los pagos "se asemejan" a los que ya propuso el PVRE en su día, una cantidad que se acerca a los 13.000 euros.

De la misma manera, la delegada de Urbanismo indica que las líneas estratégicas de este planeamiento "se encuentran plasmadas al 85%, fruto de las reuniones mantenidas con la empresa redactora del planeamiento. Actualmente, el trabajo está centrado en la redacción de algunos flecos que quedarán plasmados en el documento final".

Marisol Ayala también ha asegurado que, una vez finalice el proceso de elaboración, se abrirá un periodo de comunicación, explicación y traslado a la ciudadanía, agentes económicos y sociales, así como a los partidos políticos, "puesto que queremos que sea fruto de máximo consenso posible y que sea un documento pacífico donde se recojan soluciones para el mayor número posible de ciudadanos de Chiclana".

De esta forma, Ayala incidió en que "estamos trabajando para que el nuevo PGOU dé a la ciudad tranquilidad jurídica y urbanística, con la creación de empleo y riqueza que esto implicaría".

Es por ello que la edil de Urbanismo ha calificado al planeamiento que se está elaborando como "un proyecto de ciudad, que representaría al futuro de Chiclana, el cual es el futuro de todos". Para añadir que "no es el proyecto de un partido político o de un equipo de gobierno concreto, sino que es de todos y para todos, puesto que esta ciudad necesita de una vez por todas un PGOU que le dé seguridad jurídica y urbanística".