Carnaval Pregón

La Alameda se impregna de coplas

  • El comparsista gaditano Fali Mosquera abrió ayer las fiestas con un pregón con el Bicentenario de fondo y las actuaciones del coro local '5 de Marzo', la comparsa 'La Corona' y la 'Antología de Enrique Villegas'

Ataviado con el uniforme de gala de José Bonaparte, también conocido como Pepe Botella. Así se presentó ayer en la carpa de la Gran Plaza el comparsista gaditano Fali Mosquera para abrir las fiestas de Carnaval con un pregón que tuvo en las actuaciones de diversas agrupaciones carnavalescas su principal atractivo.

Antes, el carnavalero local Pedro Torres había sido objeto de un merecido homenaje, recibiendo de manos del alcalde la Medalla de Oro del Carnaval 2011, acto que sirvió de prólogo a la intervención del encargado de inaugurar los festejos.

Así, a modo de presentador de lujo y en un continuo ir y venir doscientos años atrás, el pregonero comenzó su intervención pidiendo perdón por los daños causados en aquel año de 1811 a la ciudad, cuando, al mando de las tropas francesas, llegó a Chiclana con oscuras intenciones.

Acompañado por el coro de Antonio Alemania, '5 de marzo', Mosquera hizo de la conmemoración de la Batalla de Chiclana, acontecimiento histórico del que ayer se cumplían doscientos años, el eje central de su discurso.

Después de volver a pedir disculpas, en esta ocasión por el trato que el coro '5 de Marzo' recibió por parte del jurado del Concurso de Agrupaciones del Gran Teatro Falla, Fali Mosquera invitó al escenario a su comparsa, 'La Corona', que acompañó al carnavalero en la parte central de su intervención, impregnando el acto con el sentimiento y la pasión de sus coplas.

Agradecido a sus compañeros y visiblemente emocionado en varios momentos de su intervención, Mosquera hizo un recorrido poético por algunas de las tradiciones gastronómicas, culturales y festivas de la ciudad, declarándose a boca llena "chiclanero de corazón".

Con un homenaje a Perico Alcántara y el recuerdo a sus agrupaciones, el pregonero dio paso a los cuplés de la comparsa, tras los que no dejó de acordarse de otro popular personaje local como fue el torero El Chiclanero.

Con la interpretación de los distintos pasodobles, los integrantes de 'La Corona' consiguieron tocar la fibra sensible de un público entregado que aplaudió con fuerza las coplas dedicadas al hijo parado que no consigue encontrar su primer trabajo y a los niños que desaparecieron en el hospital de Cádiz hace décadas.

Especialmente emotivo fue el momento que Fali Mosquera dedicó a uno de los integrantes de su comparsa, el onubense Fali Ramos, al que ofreció la posibilidad de cantar en solitario una sentida versión de uno de los pasodobles de 'El Circo'.

El pregón recuperó su solera y más tradicional historia carnavalesca con la irrupción en el escenario del grupo Antología de Enrique Villegas, el cual interpretó algunas de las más conocidas coplas del mencionado autor. Entre ellas destacó el estribillo que empieza exclamando "qué joio, qué joio", y termina asegurando que "los mejores nabos de España, sembraos en Chiclana, se van a exportar". Éste fue uno de los momentos de mayor comunión entre pregonero y público, ya que fueron muchos los que acompañaron a Mosquera cantando el popular estribillo.

Otro de los momentos emotivos de la intervención del comparsista gaditano sobre las tablas fue su interpretación, junto con el grupo de Antología de Enrique Villegas, de una de las coplas de la popular comparsa 'Quince Piedras'.

Antes de finalizar el acto, Fali Mosquera quiso agradecer al público su acogida y calor, asegurando que "si bien, puede que no haya sido el mejor pregón que haya tenido Chiclana, sí será el pregonero el mayor defensor del Carnaval chiclanero", describiendo la jornada de ayer como uno de los días más felices de su vida carnavalera.

"Que las aguas del río Iro inunden de gracia la noche", así declaró abiertas las fiestas del Carnaval, justo antes de que los cientos de asistentes al acto le despidieran en pie con un cerrado aplauso que devolvió al comparsista el cariño y la simpatía con que había protagonizado su actuación.

El suyo, que duda cabe, no fue uno de esos pregones 'curraos', pero, tal y como ya declaró el día en el que tuvo conocimiento de su nombramiento como pregonero del Carnaval, estuvo impregnado de la esencia de la fiesta, las coplas.

Unas letras que, con intérpretes de lujo, pusieron el punto y seguido a una larga noche de Carnaval que tendrá su continuidad a lo largo de esta semana en las calles de la ciudad.

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