ME encantaría que algún vocal del Jurado Oficial me explicara tranquilamente por qué el popurrí o la presentación de un grupo puntúa más en preselección que en cuartos o semifinales. Entendería quizá que los puntos progresaran según la fase, sobre todo porque ya se sabe que en clasificatorias sobre todo no se puntúa al 100% precisamente para que el lápiz no haga de las suyas, pero esa disminución me intriga. ¿Qué pasa que ha variado la música, la letra, la interpretación? No creo, vaya. Entonces, ¿qué pasa? Pues, evidentemente, que los jurados tienen que ir ajustando los puntos a sus preferencias, haciendo encajebolillos para situar a cada agrupación en el orden que sus gustos han decidido. Y digo yo, no sería más fácil ahorrarse la pantomima de los puntos y elegir a los grupos según los gustos personales. Porque todo el mundo no está capacitado para valorar la afinación de un coro, por ejemplo, pero sí que sabe cuál le gusta más. Creo que el sistema de puntos es sumamente engorroso e incluso provoca situaciones como la de ‘Los enteraos’, sin ir más lejos, que perdió un Primer premio a petición popular por una mala puntuación en preselección. Es decir, este año habría ganado de calle.

Joaquín Quiñones quiere convocar este verano una gran asamblea para hacerle una radiografía al Concurso. Pues si verdaderamente se quiere empezar a cambiar habría que acabar con este sistema de puntuación que sólo sirve para liar más las cosas si cabe.