Han venido a cantar, a ser descalificados, y a volver a Córdoba para poder cantar en la final del concurso de allí. Puede que no lleguen a tiempo, y entonces sumarían la segunda descalificación en la misma noche. Pero se han arriesgado a eso y en ningún momento se han planteado no venir a Cádiz -aun sabiendo de su segura sanción tras el precedente que se marcó el martes pasado con la comparsa cordobesa 'Los Molto Contenti'- porque aseguran que cantar en el Falla es lo más bonito que le puede pasar a alguien que le guste el Carnaval.

David Amaya, gaditano afincado en Córdoba y autor del coro, asegura que vinieron a concursar porque consultó con un amigo abogado y éste le dijo que la base estaba mal redactada, porque de ser aplicada al pie de la letra, habría como cuarenta grupos en su misma tesitura y que finalmente no creía que se aplicaran sanciones. Pero el grupo pensaba que la norma, aunque no les supusiera la descalificación, sí ayudaría a que no pasaran a cuartos de final. Sorprendidos, escucharon como el Jurado Oficial sí les dio ese pase, que no ha sido sino un billete directo a la descalificación y, sobre todo, a entrar en una guerra de la que no quieren participar.

"Nosotros no pensábamos que fuéramos a pasar, porque no nos hemos ocultado de nadie. Los compañeros de la prensa de Córdoba, cuando cantamos allí, nos preguntaron que si lo sacaban o no, y dijimos que por supuesto, que eran periodistas y que hicieran su trabajo. No estamos matando a nadie, sólo estamos cantando coplas de Carnaval" afirma Amaya.

El autor, que sí tenía asumido que venían a ser descalificados, a aceptarlo "con dignidad" y a irse, lo que no termina de asumir es la presión a la que asegura haberse visto sometido durante la semana. David Amaya dice haber recibido llamadas telefónicas, en las que el interlocutor nunca ha querido identificarse, recibiendo insultos y amenazas de agresión física. "Yo he dejado a mi mujer en Córdoba llorando, pidiéndome que no viniera a Cádiz".

Amaya, que no ha querido contarlo antes ni a su propio grupo para no crear malas sensaciones ni que vinieran nerviosos, ha justificado ante ellos la presencia policial en el Falla en esta noche inventando excusas. Sin embargo, sí era por el ambiente enrarecido que se ha creado en torno a esta polémica por lo que se ha contado con bastantes agentes de los cuerpos de seguridad dentro y fuera del coliseo, alerta ante la posibilidad de incidentes.

Por otro lado el autor también asegura sentir pena cuando escucha a gente decir que vienen por dinero. "¿Qué dinero? Si a nosotros nos cuesta 1.500 euros cada vez que venimos a Cádiz. Vinimos a cantar en la erizada, 1.500, primer pase otros 1.500, segundo pase otros 1.500... y gustosos de pagarlo, porque para eso estamos todo el año trabajando y ahorrando para poder venir aquí", relataba Amaya.

Respecto al próximo año, el autor tiene claro que volverán a venir. Pero lo que más claro tiene es que no quiere volver a verse metido en una polémica de este estilo, por lo que ha decidido que sacará dos coros. Uno cantará en Córdoba con un tipo y un repertorio y a Cádiz traerán otro diferente. No renunciarán a venir porque no quieren darse por vencidos y porque "la libertad de las coplas tiene que estar por encima de todos estos rollos, que se quedan las ilusiones de muchísima gente por el camino".

Y si algo también tiene este autor de origen gaditano claro es que no cree haberle faltado el respeto a su tierra de nacimiento. "Falta de respeto es cuando se sube ahí la gente con borderíos, sin tipo, sin afinar, gente que viene por la cara por un pase de autor. Eso sí es una falta de respeto a todo el pueblo de Cádiz. Lo que nosotros hemos hecho es seguir con nuestros principios, y si hemos incumplido una base aquí estamos para aceptarlo. Es una pena lo que yo he vivido esta semana, porque esto es Carnaval y nosotros sólo somos gente sencilla y humilde, que lo único que queremos es cantar coplas".