El autor de 'La comparsa del genio' pregunta sobre esta sección antes de acceder a participar en ella, y da el sí sin saber quiénes le van a entrevistar. "A lo mejor alguno te dice que no me quiere preguntar nada", advierte el comparsista. Pero no se da el caso.

-¿Qué te ha resultado más difícil: sacar una comparsa antes (de tu regreso) o ahora?

-Cuantos más años tienes, más cosas has hecho. Así que cada año es más difícil innovar. Los que empiezan lo tienen más fácil. Yo me complico la vida porque son muchas las coplas que he escrito ya. Pero eso me pasa a mí y a cualquiera que lleve en esto muchos años.

- Leí en Diario de Cádiz que te gustaría ser chirigotero. ¿Te veremos sacando una chirigota, con música y letra propia?

-Si la saco, no será solo. Siempre en colaboración. Con Manolito Santander y El Libi me gustaría, y casi, casi está el proyecto. Siempre que nos vemos, lo hablamos. Un año de estos salta la chispa y nos lanzamos. Pero sería para pasarlo bien, para divertirnos.

- Entrar en una Final. ¿Era más difícil antes, en la época de los 80, o ahora?

-Antes, en los 80, había menos cantidad y más calidad. Ahora son 156 grupos, y no todos ofrecen calidad por los cuatro costados. Pero creo que ahora es más difícil porque hay un ramillete de 10-12 agrupaciones que apuntan fuerte todos los años. Antes eran cinco o seis, ahora son más las que están ahí arriba, con nivel.

- ¿Cuántas mascotas tienes?

-Pues mascotas, de animales, tengo dos. Dos gatos extraordinarios (ríe). Y sombreros tengo muchos, muchos de Carnaval: El de 'Los quijotes del sur', 'A fuego vivo', 'La mar de coplas'... Las mascotas me las compran mis chiquillos, pero ahora mismo no sé de memoria cuántas tengo. Me pasa como con las finales del Concurso, que me lío siempre... se me olvida alguna.

JOSÉ LUIS BUSTELO

- ¿Ha cambiado mucho el Carnaval desde que empezaste? ¿Consideras que el salto ha sido grande en todos estos años?

-De un modo general todo cambia con el tiempo, afortunadamente. Y se cambia siempre para mejorar. En el Carnaval se han producido grandes cambios. Los cambios, bienvenidos sean; pero con el carnaval pasa lo mismo que con el flamenco, que no se pueden olvidar las raíces. El salto no puede ser tan grande porque al final te caes al vacío. Los cambios son buenos, pero no los cambios radicales. Y hay agrupaciones que parecen que en vez de en un concurso de carnaval están participando en el Festival de Benidorm, y eso es peligroso porque hay muchos chavales que están empezando y se miran en nosotros. Yo bebí de Paco Alba, y algo, por muy poquito que sea, se me quedó. La palabra modernizar no cabe en el Carnaval, como tampoco en el flamenco. El Carnaval se hace con un bombo, una caja, tres guitarras y pitos de caña.

- ¿Qué piensas sobre que los componentes de una propia agrupación graben el repertorio y lo difundan?

-No conozco el caso. Si es verdad que eso sucede, es de tontos porque están mostrando las cartas a los contrincantes. Es de tontos, de tontos de remate. Allá ellos. Afortunadamente, no se ha dado el caso en mi agrupación.

- ¿Cómo lo haces para no hartarte de tanto Carnaval?

-¡Igual que él! (ríe). ¿Y qué haces tú, Kike, que te metes en todos los charcos? (vuelve a reír). Mira quien me lo pregunta... Yo hace quince años estaba como él, sacando coros, chirigotas, comparsas...

ANTONIO RIVAS

- ¿Te acuerdas de un niño de 14 o 15 años que iba a los ensayos de Caleta?

-Sí, y se llamaba Antonio Rivas. ¡Claro que me acuerdo! Ensayábamos en un almacén de su padre, en la calle San Rafael. Eran otros tiempos... fue bonito... Me acuerdo de Antonio y de su hermano allí... y algo de aquello creo que se le habrá pegado, porque yo iba a los ensayos de Paco Alba y eso, de alguna forma, te marca.

- ¿Eres de los que convida o de los que hacen como si le sonara el móvil a la hora de pagar? ¿Y te ves ganador?

-Yo ya he convidado mucho. Son muchos años ya... En estas fechas, me encuentro a muchos amigos que me paran y me invitan mientras conversamos de Carnaval. No saco el móvil, pero tampoco el dinero. (Ríe) Y yo nunca me siento ganador, ni cuando la gente lo da por hecho. Nunca. En los cuarenta y muchos carnavales, nunca lo he dado por hecho.

- ¿Cuál fue el motivo por el que tu primera comparsa sacó un laúd?

-En ese tiempo no había reglamento, y Manuel Palacios tocaba ese instrumento como los ángeles. Fue él quien empezó a traerlo a los ensayos, y aquello gustó a la gente y se decidió llevarlo al Falla. Yo aún no estaba muy metido en esto, y si en vez de un laúd me hubieran traído un arpa, habría dicho que sí. Ya te digo que yo aún no tenía muy claro qué tenía que hacer. Yo empecé en esto porque me decían: haz tú la música que tú sabes, haz las letras que tú sabes...