Localidad: Cádiz

Letra: Manuel Pereira González

Música: José Francisco Butrón Prida

Dirección: Alfonso Rodríguez Naranjo

el tipo. Una sala de operaciones de un hospital en que la Parca busca una muerte.

las coplas. Se barrunta la furia del gallinero. Y se termina desatando. En 30 minutos de actuación, la Parca necesita que alguien se vaya al otro mundo, como no para de recordarle al Mortaja. Lo intenta con el primer paciente de este hospital, al que amputan  las extremidades y lo salvan porque "hemos cortado por lo sano". Todo gracias a la labor del Doctor Tuga, Víctor Tuga. También lo intentan con un estudiante Erasmus francés. Se llama Paul Jack -"¿qué pasa, polla?"-.  Se suceden los chistes, pero no funcionan y el público comienza a impacientarse. Alguna maldad sueltan, como la de que "ha comido en el chino de San Juan de Dios", pero no remontan. Entre ruidos atronadores cada vez que sale la Parca, comienzan a disparar desde el paraíso al pedirles que cambien de bombista.  El Mortaja da de beber un cava al estudiante para intentarlo matar, pero ni por esas. Una sonda como momento desagradable y las señales de tráfico -"vaya valla"- desatan al respetable, menos fiero de lo que solía ser. Los cuplés mantienen el nivel con un cocinero que pone algo indebido en la comida y le llaman Cherychef y el polvo que les echa su suegra al volarse sus cenizas. El cachondeíto con el juego de la oca se remata con su marcha al Mercadona "porque allí Hacendado". Magnífico.  En Cádiz hay que morir.