Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Los lunes al sol

Los límites de la exigencia

UNA vez más, como cada año, se pone en marcha toda la parafernalia protocolaria, reglamentaria e incluso necesaria, que nuestro concurso lleva inherente a si mismo. Y una vez más, nos disponemos a disfrutar de él, paladearlo, sentirlo y sobre todo vivirlo con más intensidad si cabe que en la edición anterior. A lo largo de los años, el público siempre ha sabido valorar este esfuerzo que autores e intérpretes realizan, pero ¿hoy se sigue valorando? Sinceramente, tengo dudas sobre esto, y me atrevo incluso a fundamentarlasle.

Hoy existe un sector del público, cada vez más amplio, que deja el disfrute en segundo lugar. Todos tomamos prestada la figura de miembro del jurado y cual Risto en Operación Triunfo, buscamos los defectos de cada una de las agrupaciones que pasan por el escenario, y si son de las llamadas punteras, mejor. Hoy, nos sentimos defraudados, decepcionados, y a veces también enfadados si consideramos que un determinado autor no ha compuesto lo que esperábamos de él, e incluso en muchos casos nos atrevemos a reivindicárselo como si nos debieran algo realmente. No nos importa que una música sea bonita y tenga pellizco, que una letra sea comprometida e incluso valiente, que un disfraz y una puesta en escena sean realmente espectaculares; antes, estamos afinando el oído por si en la melodía encontramos alguna reminiscencia de años anteriores, buscamos en las letras frases que no llegamos a entender para tirar por tierra cualquier mensaje, e incluso dependiendo de lo que nos muestren en escena, lo vemos exagerado o pobre, según nos convenga.

Existe un capítulo de Los Simpson, en el que Bart acude a la tienda de tebeos, y el dependiente se muestra enfadado porque entiende que la serie Rasca y Pica ha tenido un mal capítulo, y él como seguidor de años, se siente decepcionado y frustrado porque dicha serie le debe mucho por su fidelidad.. Bart le responde que debe valorar los años en los que esta serie le ha proporcionado diversión y momentos inolvidables de manera gratuita, algo que un mal capítulo no debe tapar. Pues bien, esto mismo creo que es aplicable a nuestra fiesta, en una sociedad donde desde la televisión se empeñan en mostrarnos que debemos ser jurado continuamente (Se llama copla, OT, Fama, La batalla de los coros, Mira quien baila, ….), yo abogo por qué intentemos disfrutar de lo mejor de cada uno de nosotros, intentando mejorar lo que hacemos y realizamos, pero sin olvidar que a veces somos tremendamente injustos con los que cada año nos proporcionan repertorios inéditos, y en muchos casos llenos de virtudes que no deben taparse por nuestro complejo de que la exigencia está en que todo es mejorable, porque no olvidemos que también, todo es "empeorable".

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