El Pópulo, la cuna de Cádiz, que es lo mismo que decir la cuna del ingenio y la trasgresión, reina estos días como máximo exponente del carnaval callejero. Incluso imponiéndose a la Viña, donde el jolgorio habitual se concentra sobre todo en las calles de La Palma y adyacentes. El Pópulo es otro cantar. Durante las tres noches anteriores, las llamadas chirigotes ilegales tomaron sus calles, extendiéndose de frontera a frontera, de arco a arco, traspasándolos incluso, contagiando por San Francisco, San Agustín. La concentración de ilegales se ha masificado tanto que algunos, los más veteranos en el asunto, se atreven a tildarla de macrobotellón, por lo que prefieren quedarse en la periferia. Como hacen los espías de G.I.A. (Guatifó Inteligence Agency), que cada noche quedaron en la cervecería de Joselito para desde allí regalar su cuidado repertorio.

Miles de personas atestaron sus calles para escuchar a todos los grupos, los más insignes de siempre y los menos, los más desconocidos. A todos casi con el mismo interés, parapetados en buen caldo, para que las gracias lleguen con rapidez y los efectos del viento de Levante disminuyan.

Pero en la noche del miércoles, la que más público y agrupaciones congregó, también pudieron verse por el Pópulo algunas chirigotas que han acudido al Concurso, como 'Los robó de cocina' o 'Pa un desavío aquí está el tío', cuyo grupo también ha sido siempre muy amante de la calle.

El coro de Luis Frade 'Los piratas del Cadibe' también se dejó ver, así como los numerosos romanceros que han salido este año.