El segundo año de esta chirigota resulta clave para entender su futuro en la fiesta gaditana. Se une al grupo José Luis Ballesteros 'El Love', que el año antes, cuando iba representar al hechicero de 'Los indiotas', dejó los ensayos por el fallecimiento de su madre. Este chirigotero, inicialmente neófito en temas carnavalescos y sin antecedentes en su familia, asegura que por entonces "no sabía qué era una chirigota, pero me gustaba disfrazarme y decir tonterías". Su mote quedó unido para siempre al sobrenombre de la agrupación.

Los hermanos Villegas continuaban apostando por el disparate. El nombre, muy largo para lo que se estilaba, mostraba la declaración de intenciones: 'Los diablillos salvajes del Caribe que está mu lejos, mu lejos'. La chirigota de Puntales, así conocida antes de establecerse lo del 'Love', ensayaba en las neveras de Doeste. Cuenta el Love que debido a una inundación por lluvias tuvieron que ensayar un día dentro de una furgoneta. "Pero el bombo se quedó fuera porque no cabía", recuerda. El local de ensayo era una 'monería'. "Había ratas como leopardos", asegura.

En 'Los diablillos' comenzó a hacer sus pinitos en materia de "tonterías e ideas disparatadas". El estilo lo requería y encontró al Love en un gran aliado. Divertirse y divertir era la máxima. "Haciendo pasacalles entre copla y copla en el Falla me fui con otro a bambalinas, nos tomamos un vaso de vino y volvimos por el lado contrario. Eso en aquella época era impensable. Y ahora, con tanto encorsetamiento, yo no sería capaz tampoco".

El debut en el Concurso se produjo el 5 de febrero de 1985, en la fase clasificatoria. Ese día la primera cadena de TVE emitía por la noche un capítulo de 'El hombre y la tierra' dedicado al jabalí y en la segunda cadena ponían 'Con las manos en la masa'. El día antes se había abierto la verja de Gibraltar. El grupo se presentó en el Teatro bajo un presupuesto de 100.000 pesetas, según comentaba el director, Manolo Cornejo, al redactor de 'Diario de Cádiz' que cubría la información en los camerinos.

Dice El Love que de 'Los diablillos' se queda con el popurrí, marchoso y lleno de puntos "que sólo se podía bailar con los 20 años que teníamos entonces". Destaca que "la juventud estaba con nosotros pero todavía los jurados eran muy clásicos como para aceptar este tipo de chirigotas. Además, a la final iban solo tres", señala. La música del cuplé era, para esos tiempos, poco menos que imposible. Pero la agrupación gozó del favor del público. En la calle consiguió el primer premio de popurrís del concurso de La Viña y la Unión de Periodistas le concedió el premio al tipo más carnavalesco.