Lleva dos décadas cubriendo el COAC, y en estos años lo que más veces le ha dejado con la boca abierta no han sido repertorios, sino el "falserío" existente en torno al certamen carnavalesco. El periodista no tiene pelos en la lengua, pero asegura que vale más por lo que calla que por lo que cuenta.

-¿Vale más por lo que calla?

-Aunque parezca mentira, sí. Hay gente que se cree que lo cuento todo y que hablo mucho, pero si realmente contara todo lo que sé me tendría que ir de Cádiz.

-¿Se ha sentido alguna vez amordazado como profesional y como componente de una agrupación callejera ?

-Como componente, no. Pero profesionalmente lo han intentado varias veces. Por ejemplo, el año pasado, no dejándome entrar como periodista del medio para el que trabajo, Cádiz Directo, en el Falla durante el Concurso. O a través de mensajes que personas con cierto poder han mandado a mi jefe, o haciéndome vacío por publicar informaciones incómodas... Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Cuando eso pasa, quienes manejan la propaganda se sienten incómodos y van contra nosotros. Es parte del encanto de este oficio. Si no, sería aburrido (ríe).

-Entiendo entonces que le han invitado a callarse.

- Sí, sí. Profesionalmente y en relación con el carnaval, muchas veces. Y en algunas ocasiones, más que mandarme a callar, me han dicho que no siga por ahí. Podría dar nombres, pero como han sido muchos se me olvidaría alguno seguro, y no sería justo.

- ¿Le han amenazado?

-Sí, sí, sí. He recibido amenazas telefónicas, y también me han hecho el gesto de cortarme el cuello desde el escenario del Falla. Pero con esa persona me llevo bien ahora. Fue fruto de un calentón. Se habló y quedó ahí la cosa.

-¿Quién o quiénes deben callarse en el Concurso?

-Nadie, todo el mundo tiene derecho a expresarse. El problema es que hay gente que se calla lo que piensa o piensa lo que va a decir en lugar de decir lo que piensa para conseguir un premio, un contrato, evitar enemistades...

-Este año cumple dos décadas cubriendo el Concurso de Agrupaciones. ¿Qué es lo que más le ha dejado con la boca abierta?

-El falserío que hay. El Concurso es realmente un teatro, el 90% de las cosas es teatro. Y cuanto más te metes, más descubres que es un negocio, que no consiste tanto en expresar sentimientos y pensamientos.

-¿Por qué te manifestarías en relación con el carnaval?

-Por la libertad de expresión, que al fin y al cabo es en lo que consiste el carnaval.