Este año no llegan como una más. Aunque la chirigota de Vera Luque ya tuviera un nombre y unos seguidores, ser el primero del año pasado se nota en la expectación que hay creada a su alrededor. Vienen de periodistas, pero de esos de antes. Al más puro estilo de Jack Lemon en 'Primera plana'. Pero, durante un momento previo a la actuación, el autor aparca su papel de periodista y se mete en el de entrevistado.

¿Cómo se enfrenta uno a crear la chirigota siendo el primer premio del año anterior?

La verdad es que con la misma filosofía que todos los años. Sabemos que bueno, que éramos el primero y que teníamos cierta presión, por decirlo de alguna forma, pero a la hora de encararla, como siempre. Lo que intentamos hacer todos los años; algo que no se le parezca mucho al año anterior, que guste, que sea distinto, que tenga su punto distintivo de esta chirigota. Pero es la misma idea con la que nos pusimos a hacer 'Los mákina', no le hemos dado un trato especial a esta chirigota con respecto a las anteriores.

¿Es de esos tipos que teníais ahí guardados esperando su turno?

Desde hace tiempo teníamos en mente un tipo parecido, que ha desembocado en éste. El que habíamos pensado hace unos años lo veíamos muy complicado, muy poco adaptable a la chirigota. Y poco a poco fue derivando en lo que traemos.

¿Cómo has visto el trabajo del grupo este año?

Enorme, nosotros curramos mucho. El método de trabajo, los ensayos y el día a día han ido muy bien, no puedo poner ningún pero porque el producto que hemos conseguido es el que queríamos, ni más ni menos. Le hemos dado muchas vueltas y nos hemos sacrificado mucho. Más no se puede pedir, si sale bien, perfecto. Siempre está el factor de la chispa, que puedes tenerla un año y al siguiente dejar de tenerla. Pero por trabajo, desde luego, un diez para todos.

Y tú, ¿vienes más nervioso que de costumbre?

No me encuentro hoy especialmente nervioso, no sé si es que a lo mejor me he sabido evadir un poco de la situación. Sí vemos un poco más de atención por parte de los medios, porque evidentemente todo se vuelve un poquito más mediático por ser primer premio. Pero estamos muy en lo nuestro, cada año es distinto. Esto es borrón y cuenta nueva y desde el momento en el que a los jueces les dieron el primer premio, ahí se acabó el Concurso de 2010.

Pero el año que ha seguido a ese fin de Concurso 2010 habrá sido distinto...

Hombre, lo hemos notado un poco en el tema de las actuaciones. Hemos estado cantando bastante, nos han demandado de muchos sitios. Sitios donde no habíamos estado nunca. Aunque la chirigota tenía ya un histórico, se había movido por muchos sitios porque la verdad es que tenemos ya nuestros seguidores y habíamos enganchado ya con la gente. Pero sí, este año ha cundido un poquito más. Desde Carnaval hasta octubre hemos estado, como mucho, dos o tres fines de semana sin cantar. ¡Llegamos a cantar incluso en Semana Santa!

Y, de momento, ¿cómo ves la competencia?

Más o menos lo que se esperaba. Hay chirigotas que han pegado bastante, aunque también hay otras que a lo mejor se esperaba más y no han pegado tanto... Pero el Concurso es muy largo. Si fueran cinco días, esto sería más repentino, más instantáneo desde el primer día. Pero siendo tan largo, las sensaciones pueden cambiar de un día para otro. Pero esto es igual que todos los años, unos pegan unas y otros pegan otras. Aún quedan cinco o seis chirigotas muy buenas por salir. Así que, como siempre, ¡a la guerra!

Y en esa guerra, ¿dispuestos a revalidar el primer premio?

Nosotros venimos a que nos lo quiten de las manos arrancándonoslo si hace falta, venimos con muchas ganas. Lo que intentamos todos los años es que guste mucho, que la chirigota motive al público, que la gente conecte con nosotros. Y, a partir de ahí, que sea un Carnaval bonito. Si viene condimentado con un premio, pues ya se termina de hacer el aliño y mejor que mejor.