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si caminito del FALLA

La auténtica afición del falla

  • La chirigota 'Los del lado oscuro' muestra la esencia del público del teatro, con sus pasiones y singularidades

Uno de los chirigoteros convertidos en todo un fan de 'Los santos'.

Uno de los chirigoteros convertidos en todo un fan de 'Los santos'. / julio gonzález

La verdadera afición del Falla deja por un rato el patio de butacas para subirse a las tablas del teatro. Una afición que no sería auténtica sin contar en sus filas con los frikis de los autores más cotizados de la fiesta. Desde Martínez Ares a Martín, de los Carapapa a Bienvenido. Tampoco faltan la típica pareja de adeptos al teatro o los foráneos que no dudan en cruzar el país, concretamente desde Santoña, para asistir al singular espectáculo del Falla. El público del teatro se transformó ayer en chirigota, en Los del lado oscuro, de la mano de Marco Antonio Romero y Francisco Javier García. "La idea la tuvimos clara desde el principio, hace años que la teníamos en mente, pero nos parecía difícil caracterizar al público del teatro", confiesa Marco. "¿Cómo vestíamos a la gente? ¿Como tú y como yo?", cuestionaba. Pero le dieron vueltas y decidieron materializar la esencia de un público dividido por gustos, por autores, por lugar de procedencia, por lo variopinto de un respetable que ayer se iba transformando en el local de Abreu de la mano de las maquilladoras de Peluquería y Estética Sandra.

Así, Sergio Guillén 'el tomate' empezó a camuflarse en la fan número uno de Antonio Martínez Ares. Una seguidora que no dudó en hacerse su propio gorro de 'Los Cobardes', explica. "Es un tipo muy de Cádiz y nos lo hemos pasado muy bien trabajándolo porque es una idea que se presta a animar y a reírte", explica. Y se ha intentado llevar de una forma muy auténtica, "cercana a la realidad", de forma que el aficionado se puede ver reflejado en el repertorio, sobre todo en el popurrí, "que toca el concurso desde el primer día hasta la final". Pero como buena chirigota lo auténtico no está reñido "con la vuelta surrealista gaditana que le damos".

Frente a él, uno de los ex componentes de 'Lo siento patxi', 'person', se convertía en una aficionada de pro, "en la típica madre del teatro, que a todos reparte bocatas". Junto a él se une al grupo Juanma y Boca. "Este grupo lleva muchos años y la acogida ha sido gloria", decía Boca, que además del bombo representa a un seguidor de los Carapapa.

Y es que el fenómeno fan que despierta la modalidad más seria del concurso ha derivado no sólo en la caracterización de esta afición con el atrezzo de sus agrupaciones favoritas, sino en la práctica de budú, tal y como mostraban con los muñecos que portaban de sus adversarios.

En este papel de público la chirigota ha retomado la esencia "más canalla" de sus orígenes, reconocía Marco Romero. "Nos queríamos desmarcar de la chirigota del año pasado que podía parecer más politizada, aunque intentamos evitarlo, y volver a nuestros comienzos". Una vuelta a los inicios de una chirigota hoy convertida en el auténtico público del Teatro Falla.

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