EL año pasado, no recuerdo bien pero creo que antes de Semana Santa, leí un artículo en el Diario de Cádiz en el que se destacaba el descontento de algunos cofrades por la falta de subvenciones a las cofradías. En el mismo se denunciaba también la falta de civismo de la gente y cómo ensuciaban las calles antes y durante el recorrido de las procesiones. Para ello el articulista hacía comparaciones en la que el Carnaval en general no salía muy bien parado, ya que esta circunstancia también se da en febrero con nuestra principal fiesta en la calle. Por San Cleto que no quiero hacer una comparación entre un carrusel de coros y nuestros desfiles procesionales, pero el resultado con respecto al civismo en la calle es el mismo. Esto me hace llegar a la conclusión de que el gaditano, en general, es guarro e incívico. Somos así de prepotentes y esta mala educación hay que atajarla desde la infancia.

Respecto a las subvenciones diré que el Ayuntamiento tiene el "deber" de ayudar tanto a un coro como a una cofradía para que ambas puedan conseguir que el pueblo disfrute en la calle, que de eso se trata. No es la primera vez que oigo declaraciones y comparaciones en este sentido, y digo oigo porque en un programa de radio en esas fechas el conductor insistía en la comparación Coro-Cofradía, Cofradía-Coro como si no tuviera más fundamentos donde agarrarse. Esta demostración de querer conseguir algo porque al otro se lo dan no me parece muy consecuente y está más próximo al pataleo que a otra cosa. La falta de raciocinio a veces nos hace ver la paja en el ojo ajeno.

Si nos pusiéramos a comparar podría decir que el carnavalero en sí es gaditano todo el año y porque le vaya mal lo suyo no arremete contra nadie. Un alto porcentaje de gente del Carnaval son hermanos de distintas cofradías, eso sin mencionar capataces, cargadores y hasta hermanos mayores. Creemos que nuestra Semana Santa es parte también de nosotros y algo más de Cádiz de lo que tenemos que sentirnos orgullosos. Bien es verdad que en Cádiz hay un exceso de protagonismo y esto se acrecienta mas en el Carnaval que en Semana Santa, por lo que, en algunos casos, este comportamiento está justificado.

Puestos a comparar se podría decir también que las agrupaciones de Carnaval siempre han sido solidarias con las cofradías y hemos formado cartel para un festival "benéfico", en los que en la mayoría de los casos hemos sido el único argumento, cuyo único fin era conseguir pasta para "enriquecer", aún más, el patrimonio de estas. Y vamos a seguir comparando; vaya usted a una cofradía y pídale treinta euros para colaborar con el libreto de su agrupación. Verá por dónde le salen o a dónde le mandan...