"YA no se dice con la Iglesia hemos topado. Ahora hemos topado con la prensa, y da tanto miedo que ni se dice" (El Carnaval sin Apellidos). A mí no me da miedo: pago el precio pero lo digo. Si a mí la prensa me exige más que a los demás -por la cuestión que sea-, yo también le exijo a ella más que a un simple aficionado. Diario de Cádiz o "La Voz" no son un blog personal, ni sus modos de expresión pueden ser los mismos que se usan en Twitter o Facebook. La responsabilidad social del periodismo es igual o superior a la del propio gobernante, ya que el periodista gobierna la opinión pública (la gobernaba). Confundir alevosamente los géneros de información y de opinión constituye un ataque frontal a los cimientos sociales de la profesión. Un autor puede expresarse a través de su obra como le plazca. Un periodista, no. Una crónica informativa puede incluir cierta dosis crítica. Pero la base de la crítica es su justificación. Si carece de ésta, ya no estamos hablando de crítica, sino de un juicio de valor categórico, subjetivo y gratuito, o sea, de una patada en los huevos al trabajo, al cariño y al talento. Y me quedo tan fresca y que viva mi c… Por ese motivo -entre unos- es por el que cada vez somos más los ciudadanos que buscamos la otra cara de la verdad en las Redes. Y por ese motivo -entre otros- es por lo que las Redes están desplazando a la prensa como fuente de información y opinión. Cuiden con más esmero su profesión, que los ERES no sólo los determina la crisis, sino también esa forma irresponsable y frívola de concebir el periodismo.