El pelotazo

¡Peligro: Ayuntamientos!

SE acabó el concurso y las agrupaciones comienzan su paso por la calle y, también, por los contratitos. Como la calle la conocemos todos, me centraré en las otras actuaciones, las remuneradas, y especialmente las que van a pagar (yo no estaría muy seguro de ello) los distintos Ayuntamientos de todo esos pueblos de Dios.

Como uno ya es perro viejo en estas lides, me permito dar un consejo a los compañeros del Carnaval Tour 2011. Los contratos con Ayuntamientos tienen hoy en día, con la crisis, más peligro que el bautizo de un Gremlim. Gran parte de esos Ayuntamientos tienen más de MIENTO que de AYUNTA. Y este año, que vienen las elecciones municipales… agárrense que vienen rachas de viento gordas.

Este carnaval contrataran unas corporaciones municipales que saldrán dentro de poco y ni pagarán ellos ni los que entren. Se lo aseguro. A un servidor todavía le debe el Ayuntamiento de Manilva 3.000 euros desde el carnaval del 2007. Y les suda el pito carnavalesco. Nos contrató un equipo de gobierno y el que entro después pasa olímpicamente del tema. Que si la culpa es de unos, que si es de otros, bla, bla, bla. Sinvergonzonería política.

A la gente del Selu todavía le deben dinero de un pregón de una localidad cercaca, para el que fueron contratados. Ni un duro, oiga, un año después. Y cuando van a reclamar les dicen que es que no hay dinero. Entonces la pregunta es obvia: ¿Si no hay dinero, para que carajo nos llamáis?. La respuesta es también sencilla, porque esta gente lo que quiere es quedar bien ante sus votantes. La chirigota del carabaote de turno la ve todo el mundo en su pueblo, pero las deudas no trascienden. A todo esto, yo y mi gente tuvimos que pagar el IVA de Manilva a las arcas de Hacienda (que no entiende de barcos), más la retención del IRPF, más el coste del autobús, más los seguros sociales. Traducido, que no solo no cobras sino que la fiesta te cuesta más de 1300 euros. Y luego esos rateros consistoriales son los primeros que le mandan a un padre de familia una carta de embargo porque no ha pagado el IBI de 130 euros. ¡Manda cojones!. Ese parado debería irse al Ayuntamiento vestido de Pierrot y decirle lo mismo: "Es que no hay dinero, sabe".

Así que compañeros, con Ayuntamientos de por medio… adelantati con tomati o pago en mano antes de subirse al escenario, que hay mucho listo en las alcaldías. Si no tienen ustedes dinero, pues que se disfrace el alcalde o alcaldesa de gorila y cante el popurrí de Los Simios a pelo en la plaza del pueblo. A otros les vendría mejor el tipo de LOS ÚLTIMOS EN ENTERARSE.

El dinero puede faltar en nuestros ayuntamientos. Lo que no puede faltar es la vergüenza. Y falta.

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