UNA de las más insoportables, cursis y lacrimógenas plagas que cada año nos llegan con el Carnaval es la comparsa de El Puerto, hogaño "Llámame Jesús"

No hay quien aguante semejante pelmazo. Y mira que en Cádiz, cada año, les dan grandes cajonazos pero nada, desde 1970 todos los años se vuelven al Puerto con la cara partida. No me extraña que les digan los majaras.

Y mira que son pelotas y le echan piropos a Cádiz y hacen chistes con las cosas de Cádiz, o sea con Teófila. Pero nada. Este año incluso les he hundido el vapor para que no pudieran venir, pero viajan por ese medio de transporte de las comparsas de los pueblos: Los Amarillos.

Ahora, como han visto que en Cádiz triunfan los que se meten con el Papa y con la Iglesia, vienen de Jesús de Nazaret, y marcan la pauta de cómo debe ser la Santa Madre Iglesia, a ver si rebañan algo. ¡Qué original es meterse con la iglesia! Está muy visto meterse con los curas y creo que ni así van a conseguir algún premio: han tocado fondo, igual que el vaporcito.

A mí no me molesta a estas alturas que se metan con el catolicismo o con el Santo Padre, a mi lo que verdaderamente me molesta es que le hayan puesto a Jesucristo una voz tan gangosa e impropia como la de ese tal Ramoni.