Espectacular noche de coplas la de este viernes en el Gran Teatro Falla, con un magnífico cartel que podría repetirse perfectamente en la segunda semifinal a partir del próximo martes. En este universo de estrellas brillaron con luz propia la comparsa de los hermanos Márquez Mateos y la chirigota de Kike Remolino, ambas grandes ‘pelotazos’ en su respectiva modalidad.

El Coro la catedral de Julio Pardo se encargó de dar el pistoletazo de salida a la sesión con el abarrotado graderío ya entregado de antemano. El autor dedicó su primer tanguillo a desmontar la teoría de que los carnavaleros sólo actúan por dinero y les animó incluso a montar una ONG, “Carajotes sin fronteras”, por su dedicación que nadie sabe reconocer. En el segundo estos coristas homenajean a su padre, al que veneran más que al Papa. Después de unos cuplés justitos demostraron la gran afinación del grupo en el popurrit, que acabó levantando a buena parte del patio de butacas.

Gran espectáculo también el que montaron Juanlu ‘Cascana’ y su chirigota en el segundo pase de la Murga azulejera y castellonesa y en medio en vez del de blanco va la alcaldesa. El letrista se metió de nuevo en la piel de la alcaldesa de Cádiz y sacó las carcajadas del auditorio con su interpretación, presenciada por la auténtica Teófila Martínez desde la última fila del palco de autoridades. Muy bueno también el repertorio de esta murga de tierras levantinas, conjugando a la perfección crítica y buen humor.

La primera comparsa de la noche llegó de la mano de Luis Rivero. La catedral del mar repitió la buena imagen ofrecida en preliminares y levantó de nuevo al auditorio con su repertorio, apoyado en dos pasodobles muy bonitos aunque un poco tristes. Como siempre, perfecta la interpretación del grupo de Rivero.

Tras ellos llegó  el único lunar de esta magnífica sesión con el cuarteto de Sevilla Un, dos, tres, que había conseguido el pase agradando muchísimo en su primera actuación. Sin embargo el repertorio no llegó al nivel exigido para una semifinal y los sevillanos no supieron en ningún momento hacer reír al auditorio como consiguieron hace poco más de una semana. El gallinero, poco paciente desde el principio de su actuación, acabó entrando en acción y se convirtió en el único foco de las risas. Una pena lo ocurrido, aunque al menos los cuarteteros pueden irse orgullosos por haber conseguido merecidamente el pase a esta fase.

La agrupación que sí ha hecho todo lo posible para inscribir su nombre en la siguiente ronda es la chirigota del ‘Canijo’ Clínica dental Nuestra Señora de las Angustias de los Dolores de Boca. Muy bueno su repertorio, muy metido en el tipo, y un final de popurrit apoteósico describiendo a Cádiz en 75 esdrújulas en una culminación de esas que acostumbra a traer el ‘Canijo’.

La comparsa de Manuel Sevilla Pecci Los ladrones cerró con una buena actuación la primera parte de esta sesión y mantiene vivas sus esperanzas de colarse en la siguiente fase, aunque no lo tendrán nada fácil.

La agrupación de otro Sevilla Pecci, en este caso Francisco Javier, acometió la segunda parte de la función con su coro a pie La calle del arte. Estilo fresco, trasgresor y divertido el de este grupo, que cuenta además con una maravillosa música a cargo de Tino Tovar. Muy buenos sus tanguillos, especialmente el primero en el que se defienden con mucha fuerza de las críticas recibidas por tener tan pocos componentes y no llevar batea dejando claro "que esto no es comparsa, es un coro de Carnaval". Estupenda demostración de que con sólo dieciséis voces puede hacerse un coro que suene de lujo y esté al nivel de los ‘clásicos’ del concurso.

A toda velocidad llegó una nueva chirigota, en este caso Aligera que se va el vapor de Luis María Rodríguez Rondán. Este grupo, una de las sorpresas de la clasificatoria, cantó de nuevo todo su repertorio de seguido y aunque bajó bastante en sus letras de pasodobles y cuplés puede albergar esperanzas de pasar gracias a su popurrit y a la original manera que tiene de desarrollar su repertorio.

Espectacular final con tres de las favoritas

La noche aguardaba un final espectacular con tres de las mejores agrupaciones que participan en este COAC 2008. Primero le tocó el turno a La comparsa de Momo, la que para muchos es ya la máxima aspirante al primer premio en la modalidad de comparsas. Un auténtico lujo oír a esta agrupación, que suena como nadie. Conmovedora la primera letra de los hermanos Márquez Mateos ‘Carapapa’, narrando la historia de un hombre que dona un riñón a su hermano, y reivindicativa la segunda, defendiendo el derecho de los ciudadanos a una vivienda digna. Tras dos buenos cuplés llegó el popurrit, uno de los mejores que se han escuchado en la modalidad en los últimos años, y mira que los ha habido buenos. Perfecto en letra, música e interpretación, su última pieza consigue levantar a palcos, gallinero, patio de butacas y foso de prensa y se marchan entre una estruendosa ovación. Gran pelotazo de los ‘Carapapa’.

Y de un pelotazo a otro, porque la siguiente agrupación en subir a las tablas fue Las pito-risas de Kike Remolino y Manuel Álvarez Seda. Y lo cierto es que las adivinas del Remolino no sólo refrendaron la formidable imagen ofrecida la noche del pasado 17 de enero sino que engrandecieron su figura aportando dos nuevos pasodobles para enmarcar y dos cuplés absolutamente geniales, plenos además de actualidad. Gran primera letra al calentamiento global, introducida con mucho humor, y enorme la segunda describiendo a una mujer embarazada las cosas tan bonitas que le quedan por vivir con su hijo. A estas alturas la locura ya se había desatado en el Falla y el público gritaba aquello de ¡¡Esto sí que es, una chirigota!! El espíritu de los cuplés se manifestó a continuación de la mejor manera posible, con uno dedicado a lo ocurrido hace unos días en el teatro cuando un trozo de telera arrojado desde el escenario por la chirigota Los del Penedés golpeó en el ojo de una espectadora, y otro al himno de España que propuso la comparsa de Juan Carlos Aragón en un pasodoble hace apenas cuatro días. Tras el divertidísimo popurrit todos los presentes en el teatro volvieron a levantarse de sus asientos para felicitar a los del Remolino por una actuación tan brillante. Pelotazo con mayúsculas.

Cerró la función por todo lo alto la comparsa de Jesús Bienvenido Los mendas lerendas, también con un gran repertorio apoyado además en una deliciosa música y un tremendo conjunto de voces. El popurrit es un auténtico regalo para los oídos y un magnífico colofón para esta comparsa, que también tiene todas las papeletas para ser finalista. Pero claro, la última palabra, como siempre, está en las manos del jurado.

Los de Bienvenido pusieron pasadas las tres y veinte de la madrugada el perfecto remate a una función de las que no se olvidan.