Desde hace algunos años existe la llamada cuota femenina para conseguir de una vez por todas la igualdad de sexos. Hasta en el Gobierno de Zapatero existe la cuota femenina, y Bibiana Aído, que sin la mencionada cuota estaría de ayudante de algún concejal socialista de un pueblo perdido de la Sierra de Cádiz, es ministra de Igualdad.

Pero en el Carnaval de Cádiz seguimos sin que llegue el progreso y la modernidad. No hay cuotas femeninas y la mujer está absolutamente arrinconada del Concurso.

Los jurados que se relevan en el palco del Falla discriminan año tras año a la mujer. Nunca una agrupación enteramente femenina ha pasado de la fase de clasificación. Más machismo no es posible encontrar.

Este año ha vuelto a ocurrir lo mismo y los grupos femeninos han sido eliminados del Concurso a las primeras de cambio. Dicen los entendidos que la mujer carnavalera grita mucho y que ello perjudica la calidad del grupo. No lo creo, más que un auténtico comparsista gaditano no grita nadie.

Ha llegado la hora del cambio. Las ministras de Igualdad toda Europa se reúnen mañana en Cádiz. Podrían conseguir cuotas para la próxima final del Falla. Grupos masculinos y femeninos por igual. Y al lado de las ninfas, carnavaleros con buenas cachas.