"No lo cuente, escríbalo", recomendaba, aconsejaba e, incluso, bromeaba nuestro compañero Emilio López, haciendo de esta sentencia santo y seña de su trayectoria profesional forjada en esta casa, en la que siempre fue su casa, Diario de Cádiz, hasta su muerte el pasado 10 de julio. "No lo cuente, escríbalo", repetía con sorna el periodista gaditano que más y mejor ha entendido e interiorizado el espíritu de la ciudad que lo vio nacer. Por eso, Diario de Cádiz promueve este año el I Premio Emilio López a la copla más gaditana, que será elegida entre las composiciones que se canten en el presente Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas.

De esta forma, en este certamen participarán todas las agrupaciones que intervengan en el COAC, en cualquiera de sus fases y modalidad. Lleguen a donde lleguen en el concurso.

El tema de la copla -ya sea pasodoble, tango o cuplé- debe hacer referencia a la ciudad de Cádiz de manera directa o indirecta, y se premiará el ingenio a la hora de resolver el asunto, el giro sorprendente y la calidad literaria, entre otras cuestiones que realcen el gusto y el gaditanismo de los versos.

El jurado estará compuesto por los integrantes del Jurado Diario de Diario del Carnaval, más el periodista que cubra las crónicas del Concurso, más un miembro de la familia del periodista Emilio López.

El fallo se dará a conocer en el plazo de una semana, a contar desde la finalización del Concurso Oficial de Agrupaciones.

Emilio López Mompell, periodista más local que ninguno, murió el 10 de julio a los 61 años y después de casi 40 de ejercer la profesión periodística, que en sus manos, sus palabras y su mirar irónico era el oficio más respetable que pueda ejercerse. Fueron cientos los amigos y familiares que lamentaron la pérdida de este periodista local, municipal, social y paseante de la calle en la que las noticias eran las que le buscaban a él en las bocas y las confidencias de quienes se le acercaban para contarle sobre los más variados asuntos.

Emilio López vivió en primera línea la vida política, cultural, social, religiosa y carnavalera de una ciudad que amaba profundamente. Un amor correspondido en vistas de la ironía y fino humor que sólo puede desprender un gaditano predilecto de su tierra.

Su legado, además de un buen puñado de anécdotas y frases en la memoria de todos aquellos que lo conocieron, es el ejercicio de un periodismo honesto y sin estridencias, ajeno a todo ese ruido mediático que hoy aleja a tantos periodistas de la realidad y que Emilio aborrecía. Así, esperemos que la copla ganadora de este I Premio Emilio López honre la memoria de uno de nuestros gaditanos ilustres.