Letra. Joaquín Quiñones Madera.

Música.  José Luis Bustelo.

Dirección.  Rafael Mosquera Muñoz.

Las coplas. Las marionetas manejadas por las manos de guante blanco se rebelan en una presentación que, como siempre, brilla por su potencia, sus segundas impecables y sus voces tan bien proyectadas en los contraltos. Impecable interpretación para una pieza inicial crítica con este teatrillo que es la vida. Crítica que se reservan, en este pase, sólo para la presentación y para el popurrí con la historia de un personaje, paradigma de cualquier ciudadano, que se llama Juan. Así, interpretan una primera letra con moralina, con consejo final. Hablan, creo, a su hijo, que, a la manera tradicional, se independiza porque se ha casado. Le advierte de que "la vida no es un paseo" y que la convivencia será a solas con su mujer. También le da algún consejo para cuando sea padre porque el amor "se te rompe en dos partes" y, me parece, que le alienta a compartir con su señora las tareas que les requerirán sus hijos.  En el segundo pasodoble aducen una letra que se percibe muy sincera y muy valiente, en el sentido de que no es la típica letra concursera en una fase tan decisiva como la semifinal. Musas esquivas en una noche que parece no terminar. Quiere escribir pero el "papel está en blanco". De pronto, "en la ventana llaman las primeras luces del día" y el coplero se acerca, como siempre, a contemplar a la Bahía desde un rinconcito del barrio de Puntales. Tan "imponente" es el paisaje que contempla, tan maravilloso es el Cádiz que amanece, que aunque parecía atascado en una letra "el corazón me deja claro que con Cádiz al lado tengo escrito todo el libreto", reconoce aún a expensas de que "pierda puntos" en el Concurso. Pero les apetece cantar este piropo y así lo hacen. De hecho, me gusta más que la primera en la que creo que es donde flaquean. En el primer cuplé, el Bicentenario y la visita del Rey a la Cumbre ("mejor Cumbre de Gredos") le sirve de excusa para meterse en una conversación que deriva en asuntos reales. "Mejor que abdiques", dice Sofía, a lo que el monarca contesta, "yo no voy ab dique, ab dique que vaya...". En el segundo, doble cameo, el tipo del Selu del pasado año, La Pepi, (para ilustrar que su mujer ha comprado muchos productos de limpieza para hacer una general en la casa) y la lámpara de 'La comparsa del genio' (que es comparada con una vaporeta para quitar la suciedad más arraigada).