Leyendo el reportaje aparecido ayer en Diario del Carnaval sobre las Fiestas Típicas, me he acordado que a mí también me gusta la diversión.
Propongo el regreso de las casetas al Carnaval. Eso era divertirse y pasarlo bien; con clase y distinción.
Creo que nada más que ofrecerían ventajas. Dentro de una caseta podemos escuchar a Niña Pastori, Pasión Vega o Andy&Lucas. No tendríamos por obligación que escuchar a 'Huele a ropero', a 'La niña de mis ojos', o al coro de mi amigo Lama.
En las casetas podemos estar sentados cómodamente en una silla y compartir con los amigos unas copas de manzanilla en torno a una mesa. Podemos invitar y ser invitados. Y, sobre todo, cuando llegue el momento podemos levantarnos para hacer pipí decentemente en un aseo y no en una casapuerta.
Yo estoy dispuesta a montar mi propia caseta. Reservada para capillitas y gente de buen gusto y paladar. Un portero en la puerta impedirá el paso de la gentuza del Carnaval, salvo que se hayan duchado previamente.
En mi caseta no actuarán chirigotas y comparsas. Un grupo melódico se encargará de animar el ambiente.
Y el martes, último día de Carnaval, contrataré al único músico que merece la pena:
Abel Moreno.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios