El telón sube, suenan las palmas; el escenario aparece en penumbra con un grupo de hombres en torno a una candela. Están en el interior de una cueva que les sirve de refugio; al fondo, un pueblo blanco serrano. Son unos bandoleros que reconocen que roban, aunque a unos que "son más malos" que ellos. Hurtan "a esos que han puesto a mi pueblo ante la espada y la pared". Así se presenta la comparsa de los hermanos Márquez Mateos, los Carapapas, que hacen su puesta de largo para este Carnaval en el teatro Villamarta de Jerez. El público, que llena el coliseo escénico jerezano, se entrega desde el inicio ya que van a oír por primera vez el repertorio de este año de una de las agrupaciones destacadas pero que sigue declinando acudir al concurso del Teatro Falla, que comienza esta noche. Al acabar la presentación el patio de butacas se pone en pie y arranca por palmas. Hay ganas de Carnaval.

Todo esto ocurre en la noche del pasado miércoles. Es el estreno de 'Los bandoleros', una comparsa que comienza en Jerez su recorrido por teatros y auditorios de toda Andalucía . Mañana cantarán en Coria del Río y la próxima semana en Málaga, Sevilla y Granada. Los Carapapas ya están en carretera.

Tras su pasodoble de presentación donde "pese a quien le pese" reiteran su compromiso con la fiesta y especialmente con el aficionado -seguirán cantando hasta que el público quiera, dicen-, dedica una letra a Carmen, la anciana del barrio madrileño de Vallecas que fue desahuciada. La vida de esta octogeniaria es comparada con la de la duquesa de Alba, recientemente fallecida. Las comparaciones son odiosas.

Llega la primera tanda de cuplés y los temas elegidos son las prohibiciones de palabras malsonantes en los campos de fútbol y la necesidad de recurrir a eufemismos para cuestionar una decisión arbitral así como la nueva vida del Rey Juan Carlos como jubilado. El estribillo acaba con un piropo a la mujer, la única persona que le hace "caer a sus pies" a alguien que presume de haber "ganado en mil batallas".

La reivindicación en sus letras no falta y le dedica otra letra a Podemos advirtiendo que "los del capullo y la gaviota tienen miedo" a que el "pueblo esté contando los días" para echarlos del poder. En la siguiente tanda de cuplés, más ocurrente, parodian el anuncio del Gordo de la Navidad explicando que en un bar le cobraron 20 euros pero no por un décimo premiado sino por los cubatas que se bebió el día anterior y no pagó. También es curioso el dedicado a los nuevos componentes de la agrupación procedentes de la comparsa de Juan Carlos Aragón, un cambio con 'tintes económicos', según la copla cantada.

De destacar también es un pasodoble que evoca los 25 años en la fiesta de los hermanos Márquez Mateos, una "historia de dos niños que soñaban con cantar en el Falla" en el bar Carapapa de la calle La Palma. "Si mil veces naciera, mil veces lo haría", apunta la letra, una afirmación premiada por otra sonada ovación y el público en pie. El popurrí cierra la primera parte reiterando que hoy día hay "bandoleros de chaqueta y corbata sin pistola y con tarjeta". "Los peores bandoleros no se esconden en el monte", cierra

Tras el intermedio, la agrupación vuelve a escena y presenta su nueva antología, con varias de las composiciones más destacadas de años precedentes de agrupaciones como 'Los trovadores', 'Los duendes coloraos' o las chirigotas 'Blancanieves y los siete enanitos' o 'Napoleón, Pepe Botella y vámonos con ella', entre otras. No falta, claro está, el popurrí de Los pavos reales, todo un delicioso recorrido por la historia española, ni tampoco, y más estando fuera de Cádiz, el pasodoble que en 2010 se dedicó al aficionado que está "fuera de nuestras fronteras" perteneciente a la comparsa 'El G-15', un grupo que también evocaba a otro tipo de amigos de lo ajeno.

Todo lo resume un aficionado espontáneamente desde uno de los palcos del Villamarta: "De La Viña a Santiago y de Santiago a la Merced; qué bonito es escuchar carnaval en el Villamarta de Jerez".