LA designación de Javier Ruibal como pregonero de nuestro Carnaval, creo que ha caído muy bien en general, en toda la órbita gaditana, menos en los disconformes de siempre. Javier que ya se decantó hace tiempo por el mundo de las "callejeras", y siempre sin desmerecer a las que concursan, está asistiendo al teatro, siempre que sus ocupaciones artísticas se lo permiten, y teniendo en sus apreciaciones un exquisito tacto, sabiendo que el concurso levanta tantas pasiones, y tantos rencores.

Según comenta, se va a rodear de conocidos carnavaleros, y de alguna que otra agrupación, para sentirse arropado en ese pedazo de escenario, donde se dará el pistoletazo de salida de este carnaval 2009, y donde este portuense, estoy seguro que dejará alto el listón que ya puso Antonio Martínez Ares.

Javier un cantautor de lujo, de los que "enganchan", solidario, y del que "robé" un trocito de su música para el popurrí de 'Hombres azules', un tipo con el que él tanto se identifica, esos hombres olvidados del desierto, y con esa idiosincracia, que él las lleva en las cuerdas de la guitarra.

Yo se que a ti te hubiese encantado estar en el "paraíso", como tus atunes, pero entiendo que el "protocolo" es el protocolo, y que tus invitados igual que no lo entenderían, además que "coño", cuántos palcos hay llenos de "pijos y pijas", que no saben ni quien concursa, y si se acuerdan de alguien, resulta que está retirado, y de los presentes los mismos siempre.

En este caso llevas algo de "ventaja", ya que probaste las mieles del éxito, junto a nuestra querida Ana, Pasión Vega, donde surgiste de las aguas de la Caleta, para acompañarla, como sirena de los mares de Cádiz.

Lo dicho Javier, y sé que es un orgullo para ti, pregonar en un hora lo que sientes por esta tierra hace tantos años, y que siga sonando por siempre, ese himno carnavalesco de tu copla en la sintonía de las ondas de Don Carnal.