Tras una función inicial un tanto fría, el Gran Teatro Falla recuperó el calor de las grandes noches en una segunda sesión clasificatoria protagonizada por el coro de Luis Rivero y la comparsa de Quiñones, bien acompañadas por la chirigota del Cascana y OBDC. Animals! El clima de la sabana africana caló al público del coliseo gaditano con la puesta en escena de Khumbayá, que vino a demostrar que se puede ofrecer un espectáculo completo sin abandonar la esencia del coro de Carnaval. También cumplió con las espectativas la comparsa de Quiñones, con un tipo muy desenfadado, una afinación exquisita y con capacidad para emocionar y reivindicar en sus letras.

La fiesta no acabó con Los peleles del XXI. La segunda parte de la función reservaba aún más de una sorpresa, comenzando por una comparsa de Alvarado que mejoró lo mostrado el pasado año con buenas letras y gusto en la interpretación. La revolución llegó con Los Gordillos del Cascana, una mezcla perfecta de reivindicación y poca vegüenza chirigotera. Y, para concluir, una sorpresa que ya no lo es tanto. La comparsa de Germán García Rendón OBDC. Animals! Llevó un paso más allá la idea mostrada en el Falla en 2012 en un repertorio original, valiente y con mucho contenido, y en unas letras que poco tienen que envidiar a las de los más seguidos de la modalidad. Sería injusto limitarse a decir que el futuro es suyo, teniendo como tienen un presente así de brillante.