Pilar Jericó es doctora en Organización de Empresas y ha realizado estudios de especialización en Harvard y en UCLA (Estados Unidos). Su tesis se centra en la Gestión del Talento y es pionera en este ámbito y en el impacto del miedo en España y Latinoamérica. Además ha publicado varios libros de éxito (como NoMiedo en la empresa y en la vida) y es profesora en distintas escuelas de negocio. A lo largo de estos años, ha impartido más de 150 conferencias en América y Europa. Su trabajo ha sido reconocido con diversos galardones entre los que destaca la Cruz de Medalla al Mérito Militar con Distintivo Blanco, por su trabajo en el desarrollo del liderazgo de la formación de Ascenso a General y Contralmirante.

-Existe una crisis económica que influye de manera negativa en el espíritu colectivo, lo que dificulta el camino de salida...

-Sí, de hecho publiqué hace unos días en mi blog una entrada con el título España está triste. Ahora hay un estado de ánimo de frustación colectiva. Seguirá habiendo crisis y no podemos esperar a que nadie nos ilusione ya que es uno mismo el que influye en su percepción de la realidad actual.

-Pero con las cifras de desempleo que se están alcanzando, ¿no es muy complicado cambiar la percepción de la situación?

-Estamos en una crisis económica. En el pasado hemos vivido cosas más terribles y crisis mucho mayores. El momento es difícil pero todo pasa por desarrollar nuestra capacidad interna... y es una decisión personal. El desafío pasa y está en salir adelante, pero España es muy victimista. Un americano me dijo que la vieja Europa ha sufrido muchas guerras, y eso marca un carácter.

-¿Cómo puede potenciar un líder los valores en un individuo o sus propios trabajadores?

-Lo más importante y lo que más impacto tiene no es lo que decimos, sino lo que hacemos, y la coherencia entre ambas cosas es fundamental para que sigan al líder y éste sea capaz de influir en los demás. Un buen ejemplo de líder y de héroe sería Ernest Shackleton. Publicó en 1913 el siguiente anuncio: "Se buscan hombres para viaje peligroso. Salario bajo, frío extremo, largos meses en completa oscuridad, peligro constante, y escasas posibilidades de regresar con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito". Necesitaba 55 tripulantes y recibió más de 5.000 solicitudes.

-Usted habla de héroe cotidiano, ¿a qué se refiere cuando habla de esta figura?

-Es la manera de enfrentarse a la vida y al día a día. Como decía Ramón y Cajal, "nosotros somos los arquitectos de nuestro cerebro". Todos podemos ser héroes: un ama de casa, un estudiante... porque en el fondo es una actitud.

-¿Y qué características debe tener una persona para convertirse o ser un héroe cotidiano?

-Seguridad en uno mismo, confianza... debe ser una referencia en el sentido de que sigue adelante ante la dificultad. A lo largo de nuestra vida se producen cambios, unos los elegimos y otros no. El héroe cotidiano supera la adversidad y la incorpora a su vida de forma natural.

-¿Y que es un líder en comparación con un héroe cotidiano?

-Un líder se suele ver con el paso del tiempo, cuando han pasado los años. Evidentemente debe tener una serie de seguidores, pero también se asocia a la influencia y debe tener unos valores constructivos. Por ejemplo, Bernard Madoff probablemente fue un líder personal, pero no fue un líder para el resto del mundo. La prueba de fuego para el líder es la que hay y se está viviendo ahora mismo.

-¿Qué papel juega la motivación en estas dos figuras?

-Fundamental sin lugar a dudas. El entusiasmo es uno de los aspectos más relevantes que se juegan tanto en el héroe y el líder.