El profesor Espárrago ya conoce a todos sus alumnos: a los que se matricularon en verano y a los que, como él, llegaron con el curso más que avanzado. A base de castigar y de levantar castigos, y gracias a dar nuevas y justas oportunidades, el maestro uruguayo ya tiene claro quiénes son, a su parecer, los primeros y los últimos de la clase. Sus ojitos derechos son los repetidores: Andrés Fleurquin, Raúl López, José Julián de la Cuesta y Enrique. Y a los que más llama para hacer tutoría forman un grupo heterogéneo que incluye desde un jovenzuelo llamado Fran Cortés a un extranjero de nombre Milos Bogunovic.

Esta última semana se ha sumado al grupo con menos participación Álvaro Silva, quien se quedó fuera de la lista para el test contra el Elche tras semanas y semanas recibiendo la llamada del profesor titular y de su segundo argentino, Luis Soler. En la pizarra sólo se escribe de fútbol y la clase afrontará de aquí al 20 de junio seis exámenes finales...

Los pupilos de Víctor Espárrago tienen el aprobado general en sus botas. Salieron de los puestos de descenso el domingo pasado después de tres meses viviendo en ellos de forma ininterrumpida y ahora dependen de sí mismos para abrazar el objetivo de la permanencia que tanto se había enquistado. Al uruguayo y al argentino les ha costado lo suyo dar con la tecla y, de un tiempo a esta parte, parecen tener más que claro lo que quieren: cómo y con qué jugadores defender y cómo y con qué jugadores atacar.

Muchas probaturas se han quedado en el camino. Y pocas deben estar ya por venir. Futbolistas denostados que parecieron perder la confianza del cuerpo técnico parecen empezar a recuperarla. Y también se da el caso contrario: quien parecía ser un fijo en el once titular ha pasado del terreno de juego a ver los partidos desde el banquillo o la grada.

La plantilla, en resumen, parece estar en pleno proceso de rehabilitación. Las vueltas que da el mundo del fútbol: los últimos de la clase han pasado a ser los primeros.

Dani Miguélez ha cambiado a Kiko Casilla el banquillo por la portería. Con De la Cuesta y Dani Fragoso fijos en el centro de la zaga, Cristian, tras resurgir de sus cenizas, parece haberse hecho de nuevo con el lateral derecho. Y la posición en la defensa que sigue sin dueño es la de lateral izquierdo. Han pelado por ella durante todo el curso liguero Raúl López, Cifuentes y Jaume Costa. El valenciano aprovechó las ausencias de los dos primeros el pasado domingo y ganó muchas papeletas para gozar de continuidad el sábado contra Las Palmas. Cifuentes, "en las manos del míster", era ayer sincero: "Cuando el equipo hace las cosas bien, a los que vienen de estar fuera les cuesta un poco más entrar. Y vi al equipo bien, está cogiendo confianza y haciendo cosas que antes por las circunstancias que fueran no se hacían. Lo cierto es que se está haciendo mejor fútbol".

A Enrique le pertenece la banda derecha. Y la izquierda, pendiente de la recuperación de Carlos Caballero, se la van a pelear varios jugadores, aunque López Silva parece el mejor posicionado para jugar este fin de semana. Carlos Caballero ha dejado atrás su accidente de coche de la semana pasada y ayer le dejaba claro a José Grima en Onda Cero que, pese a sufrir fisura en dos costillas, pretender regresar a los campos "lo antes posible". El madrileño deberá estar de baja entre 30 y 40 días, según le han recomendado los servicios médicos del club.

En el doble pivote, Fleurquin y Abraham ya son pareja de hecho, pero el catalán, que acaba de perder a su padre, ha sido sancionado con un partido de castigo tras ver ante el Elche su quinta amarilla. Su relevo podría ser Ormazábal, que va recuperando su sitio poco a poco.

Arriba, mientras Toedtli lucha contra sus dolores de espalda, Ogbeche y Tristán aún no han dicho su última palabra. ¿Han vuelto para quedarse? Parece que sí.